Los costos del divorcio
En el
debate del divorcio, se olvida ponderar su herencia negativa sobre el Estado y sobre
el mismo individuo. Los costos sociales,
morales y económicos que éste ocasiona, demanda la necesidad de proteger la
unidad familiar. The Economist destacaba hace algún tiempo, que en G. Bretaña
el 77% de las madres separadas y sus hijos, acaparaban los fondos sociales
dirigidos a combatir la extrema pobreza, comprometiendo una parte importante de
los recursos del país.
Un informe derivado de los centros correccionales
juveniles de EE.UU, muestra que un 33% de los delincuentes procede de padres
divorciados/ separados y un 44%, de padres que nunca se casaron; el gasto en
mantenimiento de prisiones y presos podría evitarse si los gobiernos ofrecieran consejeros/mediadores
matrimoniales que sostuvieran las relaciones familiares.
Asimismo, se
multiplican por 6 los casos de abuso infantil cuando aparecen nuevos padres. Entre
los divorciados o separados hay de 3 a 5 veces más probabilidades de morir por
accidente, suicidio, homicidio y cirrosis. Por su parte, un estudio de J. Hoffman
y R. Johnson, concluye que las tasas de alcoholismo, promiscuidad sexual y drogadicción son mucho
menores en los hijos criados en matrimonios intactos.