Favores obtenidos por la intercesión del fundador del Opus Dei
Lo encontré por casualidad en internet
J. K. E., Chile, 11 de diciembre de 2012
Hace tres años me encontraba con muchas dificultades económicas, porque los negocios que había emprendido no iban satisfactoriamente. Un día en que exploraba por internet buscando alternativas, encontré por casualidad un vídeo de San Josemaría. Al verlo, me llegaron tan profundamente sus palabras y sus consejos que sentí en mi corazón la necesidad de implorar su ayuda.
Días después, surgió la idea de un negocio que empecé con muy poquito, pero con mucha fe y ahínco. Hoy día trabajo con mis hijos en ello y le damos trabajo a varias personas. Estoy plenamente seguro de que San Josemaría con su intercesión y su protección nos encamina cada día por la senda del éxito. Hoy que cumplo 60 años, doy gracias a Dios y a María por tantos dones y por entregarnos un santo tan grande.
A Dios nadie le gana
J.C., U.S.A., 5 de junio de 2011
Yo lo miré a mi hermano así como bueno me conformaré y me iré a Nebraska o cualquier otro Estado de USA, ya que era imposible. Los postulantes eran como 150.000 entre americanos nacidos y con estudios realizados en USA. Sólo entrarían 5.000 y mi hermano... un emigrante. Era casi imposible, entonces dije "a Dios nadie le gana" y empecé a rezar la Novena del trabajo. Sólo para que mi hermano entrara a cualquier Hospital de California terminados los nueve días de la Novena del Trabajo.
Sólo esperé dos días y visito a mi hermano como rutina y él me comunica y me dice: "¡Adivina! -y eso que él es poco expresivo- me llamaron para trabajar en el Hospital aquí, en California, pero no sé a qué Hospital me van a mandar. California es un Estado grande. Hay muchos hospitales. En ese momento, me inundo de felicidad que me salí de la visita a dar gracias a Dios y dije sí, es cierto para ti, Dios, nada es imposible, dando las gracias a San Josemaría y al segundo día llego a mi casa ya tarde como de costumbre y, en la puerta, dejaron una tarjeta de un doctor donde decía en inglés: "¡Bienvenido Doctor (…) ahora es parte de nuestro equipo!". Firmado por el Director del Hospital que está ubicado a la vuelta de mi casa. Inmediatamente, llamo a mi hermano y le digo el mensaje y me dice que estaba celebrando por lo mismo: que lo hubieran mandado justo al hospital que queda a lado de mi casa. Me lo dijo con tanta felicidad...
Pero él ni enterado que recé la Novena y nunca le dije. No más me dijo esto: "¡es un milagro!" Yo mismo no me lo creo, fue tanta la felicidad que tuve... En ese momento di gracias a San Josemaría y le dije: "Dios mío te pedí en California y sólo eso". Y mandó al Hospital de la ciudad que (…) queda a tres minutos donde vivo. Gracias.
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Me quedaban dos meses de ahorros
A.D. - Uruguay, 22 de mayo de 2011
Tengo 47 años de edad y hace un año que estoy sin un contrato estable de trabajo. Soy profesional bien preparado, pero las oportunidades no aparecen tan evidentes o al tiempo que uno las necesita. Le rezo a San Josemaría Escrivá todos los días desde hace muchos años. Y, en este caso, particularmente por una nueva oportunidad laboral dado que me quedaban tan solo 2 meses de mis ahorros para poder vivir con mi familia, en la cual ahora hay una nueva y hermosísima integrante nacida en febrero de este año.
Este viernes pasado fui en la mañana a hacer un
mandado con mi mente preocupada por esta situación. Y justo en ese
momento, he recibido un mensaje en mi celular de una de las empresas más
relevantes en el mercado dentro de mi rubro con el siguiente mensaje:
"Te hago una consulta: vos estarías dispuesto a incorporarte al menos un
año a la empresa?..."
¡Gracias Josemaría!
¡Gracias Josemaría!