- Confesiones del demonio en exorcismos realizados por el sacerdote exorcista Wilson Salazar:
*Dice el demonio:
"La abominación de la desolación en el Templo de su Dios: Ya no necesito robar esa Hostia para los cultos satánicos, ahora mis súbditos estiran su mano y se la entregan sin problema".
"Su Iglesia se pudre, es como una leprosa que nadie ve, porque se han atrevido gracias a mi, a tocar a su Dios. Estoy destruyendo la sacralidad de esa Iglesia, así acabo con todo con mi fuego devorador, desde dentro todos pueden manosear a su Dios Los Apóstoles en el cielo lloran de dolor al ver como tocan a su Dios, sólo a ellos se les dio ese poder, ahora todos lo tocan como si fueran dueños de Dios. El que tenga oídos para oir que oiga".
*"Odio terriblemente a esos tontos que se confiesan tan seguido, que me acaban mi reino, y después van a recibir a ese Crucificado con tanta devoción, los odio cuando se arrodillan a rendir culto a ese Cristo como Dios, los odio cuando se postran a recibirlo y adorarlo haciéndoles reverencias y venias como a Dios. Los odio, no puedo nada contra esos malditos gusanos, postrados ante su Dios. Los odio porque me acaban y le hacen daño a mi ejército, los odio cuando cierran sus ojos y piensan en ese Dios y abren su boca para recibirlo, no puedo mirarlos, son invencibles de rodillas y postrados sin tocarlo con sus cochinas manos, no puedo nada contra esos malditos adoradores……"
"Pero gracias a los sacerdotes y sus leyes, eso se está acabando. Hoy día casi nadie se arrodilla a recibir a Ese Crucificado de rodillas y si lo hacen, los curas los regañan y los mandan levantarse. Qué risa me dan, qué gozo para mí, cómo me ayudan los curas!. Fueron mandados a expulsarme pero son mis amigos. Poco creen en ese Dios y por eso regañan a los que los quieren recibir de rodillas y como perros regañandos se tienen que levantar para recibirlo de pie. Mis curitas son mis buenos amigos porque les doy placeres y no los dejo creer en ese Dios en la Misa y así se alejan de Él, y viven eso de cualquier manera. Y lo dan como un pedazo de pan, o peor porque lo toman como cualquier cosa, sin amor y sin fe."
*La Comunión en la mano es uno de los triunfos
más grandes de Satanás: "Que toquen al mismo Dios, ¡qué
dicha!, con sus manos manchadas, cuando ni siquiera los ángeles pueden
tocarlo, ¡qué dicha! cómo se pasean por la Iglesia, los soberbios y
orgullosos, con sus manos negras de maldad, tocando a su Dios como si
fuera un pedazo de pan. La Iglesia se degrada en lo más sagrado que
tiene: el mismo Dios en sus manos, es uno de los más grandes logros que
he tenido en toda la historia".
"La abominación de la desolación en el Templo de su Dios: Ya no necesito robar esa Hostia para los cultos satánicos, ahora mis súbditos estiran su mano y se la entregan sin problema".
"Su Iglesia se pudre, es como una leprosa que nadie ve, porque se han atrevido gracias a mi, a tocar a su Dios. Estoy destruyendo la sacralidad de esa Iglesia, así acabo con todo con mi fuego devorador, desde dentro todos pueden manosear a su Dios Los Apóstoles en el cielo lloran de dolor al ver como tocan a su Dios, sólo a ellos se les dio ese poder, ahora todos lo tocan como si fueran dueños de Dios. El que tenga oídos para oir que oiga".
*"Odio terriblemente a esos tontos que se confiesan tan seguido, que me acaban mi reino, y después van a recibir a ese Crucificado con tanta devoción, los odio cuando se arrodillan a rendir culto a ese Cristo como Dios, los odio cuando se postran a recibirlo y adorarlo haciéndoles reverencias y venias como a Dios. Los odio, no puedo nada contra esos malditos gusanos, postrados ante su Dios. Los odio porque me acaban y le hacen daño a mi ejército, los odio cuando cierran sus ojos y piensan en ese Dios y abren su boca para recibirlo, no puedo mirarlos, son invencibles de rodillas y postrados sin tocarlo con sus cochinas manos, no puedo nada contra esos malditos adoradores……"
"Pero gracias a los sacerdotes y sus leyes, eso se está acabando. Hoy día casi nadie se arrodilla a recibir a Ese Crucificado de rodillas y si lo hacen, los curas los regañan y los mandan levantarse. Qué risa me dan, qué gozo para mí, cómo me ayudan los curas!. Fueron mandados a expulsarme pero son mis amigos. Poco creen en ese Dios y por eso regañan a los que los quieren recibir de rodillas y como perros regañandos se tienen que levantar para recibirlo de pie. Mis curitas son mis buenos amigos porque les doy placeres y no los dejo creer en ese Dios en la Misa y así se alejan de Él, y viven eso de cualquier manera. Y lo dan como un pedazo de pan, o peor porque lo toman como cualquier cosa, sin amor y sin fe."
*"Que los curas no confiesen, ni se confiesen, o confiesen mal, que les
digan a los tontos cristianos que ya nada es pecado, que la infidelidad y
el adulterio, la traición y los malos pensamientos no son pecado.
Las penitencias son tan tontas que no reparan nada. Se confiesan los tontos y salen regañados, ya muy pocos desean confesarse porque los curas son malos y no inspiran santidad como para que alguien se confiese con ellos.
Las penitencias son tan tontas que no reparan nada. Se confiesan los tontos y salen regañados, ya muy pocos desean confesarse porque los curas son malos y no inspiran santidad como para que alguien se confiese con ellos.
Las Iglesias se han convertido en morada de maldad, gracias a
que he infiltrado el pecado y la maldad entre los llamados sevidores
del Altar. Ya los fieles no ven como antes a los sacerdotes, santos y
sagrados, sino como simples hombres pecadores como ellos. Los curas
escandalosos, cuantos cuantos, son más y más, cada día, malos
corrompidos y adúlteros, todo menos santos, miren los medios de
comunicación cada vez, salen más y más curas escandalosos, con cosas
graves destruyendo la fe, pobre Iglesia podrida en sus maldades, y todo
lo he hecho yo".
*Sobre las monjas y los monjes contemplativos
dice: "Me preocupan mucho aquellas mujercitas con la cabeza cubierta que
abandonan todo y a todos para recluirse entre cuatro paredes para
sacrificar todo aquello que es bello y bueno por Aquel Dios que yo he
logrado vencer en la Cruz, día y noche se mortifican con ayunos y
vigilias, inconscientes, no duermen suficiente, no comen según les manda
el cuerpo, no hablan libremente en todas partes y mantienen silencio.
Esas me hacen llorar……."
*"Ah, pero esto si me agrada, sigue diciendo el demonio: los que rezan y
pecan, qué dicha me dan', van a la Iglesia e hipócritamente rezan, y se
dan bendiciones, y parecen devotos. Pero luego cuando salen, pecan y
pecan, con su lengua, con su mirada, hay quienes entran en la Iglesia y
parecen que rezan pero están mirando a los otros para juzgarlos y miran
lujuriosamente a las mujeres, o chismosean en la misma Iglesia sobre los
demás."