*Gonorrea: se multiplica por 4 en España









De los 91 casos detectados en 2004 se ha pasado a 369 en 2012, mientras la resistencia al antibiótico que la combate ha crecido en Norteamérica, Australia, Francia, Noruega, Suecia y Reino Unido. La sífilis también aumentó durante 2010 en el Estado español 



El incremento de las enfermedades de transmisión sexual (ETS) en España, "sobre todo entre los homosexuales", es un hecho que va cobrando cada vez más fuerza. La última voz de alarma proviene de Canadá, 
y hace referencia al aumento de la resistencia al antibiótico 
que combate la gonorrea.

Un estudio realizado por un equipo dirigido por la microbióloga Vanessa G. Allen muestra que el 7% de los pacientes tratados con la cefixima, el antibiótico que se utiliza desde hace años para combatir la gonorrea, constatan una resistencia al tratamiento, un porcentaje que crece significativamente en toda Norteamérica desde el año 2000.

De los 133 pacientes que se sometieron a una prueba de curación tras el tratamiento en una clínica de Ontario, 13 de ellos mostraban aún la enfermedad tras el tratamiento con el antibiótico. Según los autores del estudio, el fracaso clínico ocurrió en cuatro de 76 infecciones uretrales (5,26%), dos de siete infecciones faríngeas (28,6%), y tres de 39 infecciones rectales (7,69%).

Cada año se estima que hay más de 700.000 casos de gonorrea en todo el mundo, al ser una de las infecciones sexuales más comunes. En países como Australia, Francia, Noruega, Suecia y Reino Unido no solo repunta el número de enfermos, sino que también lo hacen los casos de resistencia, según informaba el diario El País este lunes, 28 de enero.

En España se multiplican por cuatro

Lola Bou, de la Asociación Española de Dermatología y Venereología, considera que la pérdida de miedo ante el sida está haciendo que la gente se desproteja, por lo que aumenta el número de ETS en general y no solo de la gonorrea.

Bou añade que, en el caso de España, ese aumento es muy significativo. Por ejemplo, en Barcelona reapareció con fuerza en 2011 el linfogramulona venéreo, una infección que llevaba más de 20 años sin afectar a nadie en nuestro país. Por su parte, la sífilis creció un 16% durante 2010.

Por su parte, Jorge Del Romero, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, que dirige el Centro Sandoval de Madrid, el centro nacional de referencia en enfermedades de transmisión sexual en España, confirma el aumento de casos de gonorrea en España.

En nuestro país, de los 91 casos que trataron en 2004 se ha pasado a los 369 durante el año pasado, es decir que se ha multiplicado por cuatro.

Entre ellos ha aparecido un posible caso de resistencia al tratamiento. “Es un reto, porque las cepas resistentes suelen ser las que más se transmiten y de momento no hay más tratamientos que los conocidos. Esperemos que se descubra otro”, sentencia el doctor del Romero.

Cabe recordar que la gonorrea se diagnostica por sus síntomas: secreciones, dolor al orinar y en las gónadas o el bajo abdomen. A veces aparece sin síntomas, por lo que es más difícil de diagnosticar. Entre sus consecuencias más feroces están la infertilidad y la creación de otras infecciones como conjuntivitis o uretritis.

Esquiva a los fármacos

No es la primera vez que la gonorrea esquiva a los fármacos. En los años cuarenta se trató con sulfonamidas, en los años setenta con penicilinas y tetraciclinas, y en 2007, con fluoroquinolonas. Pero la gonorrea termina por hacerse inmune a los tratamientos.

Las cefalosporinas son hoy por hoy el único antibiótico recomendado para el tratamiento de esta enfermedad. “Sin embargo, la sensibilidad a las cefalosporinas orales está disminuyendo, y la eficacia de estos fármacos está amenazada”, concluye el estudio.

Por otra parte, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) actualizaron en 2012 su recomendación para tratar la gonorrea. Aconsejaban sustituir la cefixima por otros antibióticos como azitromicina o doxiciclina.

Y la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya advirtió ese mismo año de la creación de una supergonorrea resistente al tratamiento. Se trata de cepas de esta enfermedad venérea que resisten a los antibióticos y que se están expandiendo por diferentes países desde que se descubriera en Japón en 2011.

Julio Vázquez, investigador experto en microbiología del Instituto Carlos III tiene la clave de por qué la gonorrea se vuelve resistente: “El gonococo es una bacteria muy promiscua, es decir, intercambia mucho material genético con otras bacterias de su especie y entorno. Los cambios son al azar, pero solo se estabilizan en su ADN aquellos que son una ventaja evolutiva para las bacterias”.

Eso explica por qué la sífilis se trata desde siempre con penicilina y la gonorrea se escapa cada pocos años a su tratamiento. El gonococo es una población de bacterias “claramente sexual” concluye Vázquez.


ForumLibertas.com 29/01/2013