La Confesión nos protege de Satanás

La Confesión: la mejor manera de protegernos del maligno 

 

 

 

 

 

Tanto en Garabandal, hace 50 años, como ahora —por ejemplo, en los mensajes recibidos por Maria Divine Mercy—, Nuestro Señor y su Madre nos insisten en acudir con frecuencia a la Confesión sacramental y en acercar a muchas almas al Sacramento del Perdón.


A mediados del siglo XIX, San Juan María Vianney fue el gran apóstol de la Confesión. "Hay que tener en cuenta —comenta uno de sus principales biógrafos— que el Cura de Ars no empleaba en cada confesión sino el tiempo estrictamente necesario, que confesaba durante dieciséis y hasta dieciocho horas en los días largos y que, a pesar de esto, la generalidad de los peregrinos, sobre lodo los diez últimos años de su vida, tenían que aguardar por espacio de treinta, cincuenta y sesenta horas, antes de poder llegar al feliz tribunal" (F. Trochu, El Cura de Ars, p. 341). ¡Cuanto necesita la humanidad volver a la práctica frecuente de la Confesión, como resultado de una conciencia más clara de que todos somos pecadores y necesitamos acogernos a la misericordia de Dios!


En los mensajes recibidos actualmente por Maria Divine Mercy (The Warning), la palabra “confession” aparece 39 veces. En algunas pocas ocasiones se utiliza para aludir a la “Confesión Global”, es decir, al Aviso. Efectivamente, el Aviso será una forma de Confesión global, pues veremos con toda claridad nuestros pecados y le pediremos perdón al Señor por ellos con arrepentimiento sincero (cfr. mensaje del 21 oct 2011).

En los demás casos se refiere al Sacramento de la Penitencia. He aquí algunos ejemplos, muy claros, sobre la importancia que debe tener la Confesión sacramental en nuestra vida cristiana:
24 ene 2011: “La confesión practicada frecuentemente es un sacramento muy mal entendido. Sólo mediante la confesión semanal, en el confesonario, vuestra alma puede permanecer en estado de Gracia”. 
15 abr 2011: “Satanás, encontrará muy difícil atacaros si estáis en estado de Gracia, a través de la confesión y los Santos Sacramentos”. 
29 may 2011: “Católicos de todo el mundo, buscad la confesión ahora, si queréis beneficiaros de mi gran acto de amor y misericordia”. 
27 ago 2011: A los sacerdotes les dice Jesús: “Ha llegado el tiempo para que escuchéis confesiones (…). Negar a mis hijos el derecho a los sacramentos es imperdonable”. 
20 ene 2012: “Preparad vuestras almas ahora, hijos, yendo a la confesión, si sois Católicos, tan pronto como podáis”.  
14 jun 2012: En este mensaje se refiere al Aviso. “Ellos [quienes están en estado de Gracia] no sufrirán porque estarán en estado de Gracia, especialmente si reciben el Sacramento de la Confesión regularmente”. 
9 jul 2012: “Entre los Católicos, debéis recibir el Sacramento de la Confesión cada dos semanas si queréis permanecer en estado de Gracia”.  
17 jul 2012: “Vuestra propia confesión es importante y debéis tratar de recibirla una vez a la semana, de ahora en adelante”.  
25 sep 2012: “Sólo hay tres maneras de protegeros del maligno. El primero es el Sacramento de la Confesión, pues limpia vuestra alma si estáis genuinamente arrepentidos [los otros dos son la devoción a la Virgen a través del Santo Rosario, y la Sagrada Eucaristía]”. 
21 nov 2012: “Mientras más recibáis los Sacramentos de la Sagrada Comunión y la Confesión, recibiréis más gracias”.