La energía curativa de la oración


Nunca va a salir sobrando la oración, siempre necesitaréis de ella, por eso os repito tanto y tanto sobre la oración, su necesidad, su valor, es el alimento del alma y, sobre todo, es el medio de comunicación para Conmigo.
 
Hijitos Míos, Yo, como Hermano vuestro que caminé sobre la Tierra, por vosotros y para vosotros, que os dejé el conocimiento del Cielo, que os dejé Bendiciones, Gracias especiales, pero sobre todo Mi Presencia, os voy cuidando y os prometí que Yo estaría con vosotros hasta el fin del mundo.

Pero, ¿qué es estar con vosotros? Yo camino, ciertamente, a la par con todos aquellos que Me buscan, pero estar con vosotros y vosotros Conmigo, es la unión del Amor. 

El Amor no desaparecerá de la Tierra, porque es el alimento del Universo. En Nuestra Santísima Trinidad, es el Amor el que Nos une, todo fue creado en el Amor. Estáis creados para vivir en el Amor, llenaros de él y transmitirlo. Es Mi Amor el que prevalecerá hasta el fin del mundo y luego eternamente, pero ¿cuántos realmente están tratando de mantener Mi Verdadero Amor sobre el mundo?

Sufrís tantas caídas, pero os levantáis y os podéis levantar cuando estáis Conmigo y os apoyáis en Mí. Y esa es la desgracia que tienen infinidad de almas, que al no estar apoyadas en Mí, no pueden levantarse, porque si no Me conocen, si no se han acercado a Mí, si no se les enseñó nada de Mí, ¿cómo van a poder levantarse? Y, ciertamente, estas almas que no tuvieron apoyo espiritual correcto desde pequeños, en un gran porcentaje son tomadas por satanás las desvía. Al principio, satanás les va a dar un cierto apoyo y creerán que ése es el apoyo real que deben tener en sus vidas, buscarán más de todo aquello que satanás les promete y les facilita y, así, muchísimas almas, de vuestros hermanos, van cayendo en una obscuridad tremenda, de la cual no pueden salir, porque no Me conocen, os repito.

Por eso es tan valiosa vuestra oración, porque vuestra oración y la de todos aquellos que oran con el corazón, se difunde por la Comunión de los Santos, vuestra oración es tomada para la salvación de las almas. Ciertamente, vosotros no sabéis para qué es tomada vuestra oración, vuestros sacrificios, vuestra penitencia, vuestros ayunos, comuniones, Misas, pero todo esto tiene un valor grandísimo para la salvación de las almas de otros, o para rescatarlos de errores o de grandes problemas que vosotros tenéis sobre la Tierra, o para ayudaros en situaciones problemáticas personales. Vuestra oración unida a Mí, es una energía curativa para las almas, Mi Amor es derramado sobre las almas necesitadas y, de hecho, todos vosotros siempre seréis almas necesitadas, porque no sois perfectos y aunque estéis buscando la perfección, siempre estaréis necesitados, porque sois débiles y, aún, para alcanzar vuestra perfección, necesitáis de la oración, también, de hermanos vuestros, del Cielo, del Purgatorio y de la Tierra, para que alcancéis vuestras metas de perfección espiritual. 

Nunca va a salir sobrando la oración, siempre necesitaréis de ella, por eso os repito tanto y tanto sobre la oración, su necesidad, su valor, es el alimento del alma y, sobre todo, es el medio de comunicación para Conmigo, con vuestro Dios. 

¡Cómo quisiera que entendierais bien esta realidad tan necesaria para vuestra vida espiritual!, y sobre todo, que no os separarais de ella.

Necesitáis de ella, porque a través de ella, os repito, os comunicáis Conmigo por Fe, entráis en contacto íntimo, en donde recibís Mis Consejos, Mi ayuda. Vuestras dudas quedan disipadas, porque Yo os daré Luz para que podáis resolver vuestros problemas terrenos pero, para ello, debéis tener, primeramente, Fe, para saber que contáis Conmigo y que cuando os acercáis a Mí, os puedo responder, porque muchos no creéis que Yo, vuestro Padre y vuestro Dios en Mi Santísima Trinidad, Me pueda comunicar con el hombre. 

Se les hace fantástico, increíble, no creen que todo un Dios se abaje hacia el hombre, pero es una realidad, Mis pequeños. Nuestra Gracia, generalmente la obtendrán mejor los humildes y sencillos, los que no se cuestionan ésta realidad, que simplemente la toman y actúan en ella.

Sed sencillos, sed humildes, sed confiados y pedidMe Fe, para que aprovechéis todas Mis Gracias y crezcáis en santidad, como quiero que crezcan todas las almas.
Gracias, Mis pequeños.

Jesucristo a Javier Viesca (Méjico)
Febrero 2012