Hijitos Míos, todos vosotros tenéis necesidades de diferente índole y estáis perfectamente conscientes de ello. Pero todo lo queréis obtener con vuestras propias fuerzas y ¿dónde dejáis a Mi Providencia Divina?
Debéis entender perfectamente que
vosotros dependéis de Mí, vuestro Dios, todo viene de Mí y Yo os lo doy
con mucho gusto, porque sois Mis hijos y el hijo pequeño se acerca al
padre y a la madre para pedirles por ésas necesidades que en su
pequeñez saben que solamente sus padres se las pueden dar. ¿Por qué no
conserváis vosotros ésa sencillez de niños?, os falta tanta humildad, os falta reconocerMe a Mí, vuestro Dios, como lo primero y
único en vuestra vida.
Ciertamente, Soy un Padre que os
provee de todo aquello de lo que necesitáis, pero no quiero que Me
veáis solamente así, pidiéndoMe lo que necesitáis, pero con un corazón
de roca, frío, duro, que ni siquiera sabe agradecer. Pedís con
exigencia y aún así, Yo os doy lo que necesitáis.
Os he mandado a Mi Hijo, para que
pudierais entender lo que significa Amor, Amor Celestial. Tarde o
temprano dejaréis ésta Tierra, dejaréis vuestro mundo y regresaréis a
Mí. Mi Mundo, el Cielo, es un Reino de Amor y muchos de vosotros no
estáis preparados para entrar a vivir Mi Amor, porque no habéis hecho
caso de todo lo que Mi Hijo os enseñó. Estáis demasiado alejados de lo
que es vuestro Hogar, al que tarde o temprano regresaréis y ciertamente
que quisiera que todos vosotros regresarais, pero hay tantos que se
han involucrado con la maldad de satanás y los ha engañado a tal grado,
que no quieren saber en lo absoluto de Mí, vuestro Dios, vuestro Dios
Amor.
(...) A ellos satanás los ha engañado y dentro de la maldad no les ha dejado
ver lo que sufrirán eternamente por haberle seguido. Os ha pintado
vuestro futuro espiritual eterno de una forma muy diferente de la que
tendréis.
Pero Yo os puedo decir, Mis pequeños, que satanás,
por vengarse de Mí, por haberle quitado el Amor, porque se opuso a Mi
Amor, os engaña para destruiros espiritualmente, para que sufráis
eternamente y Me blasfeméis a Mí, haciéndoos creer que Yo fui el Autor
de vuestra desgracia eterna cuando, realmente, él os ha engañado a tal
grado, que ni siquiera os dais cuenta que, dónde os está llevando,
sufriréis tremendamente por toda la eternidad.
Vosotros, los que estáis engañados,
los que vivís en la maldad, los que estáis preparados ya por satanás
para sufrir eternamente, sin que vosotros mismos lo sepáis, acudid a
Mí, para que Yo os deje ver la realidad de vuestro futuro. Os quiero
para el Bien, Mis pequeños y vosotros estáis engañados para vivir el
mal y ése mal se os va a revertir hacia vosotros fuerte y eternamente.
Mis pequeños, los que estáis Conmigo, os pido oréis de todo corazón por vuestros hermanos que están en el error y que van
a sufrir eternamente. Esta palabra, Mis pequeños, se dice fácil, pero
el significado es horrible, vosotros mismos no podéis entender lo que
significa eternamente, nunca más podrán vivir el Amor. Entended esto, y ayudadles a que regresen a Mí.
Gracias
Habla Dios Padre a Javier Viesca
17 enero 2013
17 enero 2013