*Se negará la comunión a los políticos pro aborto


No deben presentarse a recibir la Comunión

El Cardenal Burke dice no a la comunión de los políticos que apoyen el aborto

 

 

 

 

 

 


Mientras el parlamento irlandés está considerando la legalización de algunos abortos, el cardenal Raymond Burke afirma que debe negarse la Comunión a los políticos católicos que apoyan el procedimiento, con la esperanza de inspirar su conversión. «No puede haber ninguna duda de que la práctica del aborto es uno de los más graves pecados públicos», dijo el cardenal Burke en una entrevista publicada el 1 de febrero en el periódico irlandés Catholic Voice. 

10/02/13 



(EWTN/InfoCatólica) “Una vez que a un político católico se le ha advertido que no debe presentarse a recibir la Comunión”, añadió el cardenal, “mientras siga apoyando una legislación que fomente el aborto u otros males intrínsecos, debe negársele la Comunión”.
El cardenal estadounidense preside la Signatura Apostólica, el más alto tribunal judicial del Vaticano, que toma las decisiones relativas al derecho canónico.

El cardenal Burke dijo que el obispo local y los párrocos deben asegurarse de que la Comunión se recibe debidamente para evitar “el grave pecado de sacrilegio” de aquellos que reciben la Comunión a pesar de su “grave pecado moral”, incluidos los políticos católicos. Los obispos y el clero también deben evitar el “escándalo” provocado por este tipo de recepción de la Comunión, ya que “produce la impresión de que la enseñanza de la Iglesia sobre la maldad intrínseca del aborto no es firme”.

El parlamento irlandés, controlado por el partido Fine Gael, ha afirmado que introducirá una legislación para legalizar el aborto cuando la vida de la madre esté en riesgo, ajustando así la legislación irlandesa a una decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de diciembre de 2010. Ese fallo, a su vez, se basa en una decisión de 1992 del Tribunal Supremo de Irlanda que nunca fue plasmada en la ley.

Quienes se oponen a estos cambios propuestos, apoyan la práctica actual de Irlanda, que distingue el aborto directo, moralmente incorrecto, de los tratamientos médicos que indirectamente puedan poner en peligro la vida de un bebé no nacido. Dicen que las propuestas para permitir el aborto a las mujeres que amenazan con suicidarse abrirían la puerta al aborto a voluntad.

La presión por un cambio en las leyes de Irlanda sobre el aborto se produce como reacción a la muerte de Savita Halappanavar, una mujer india que murió en un hospital irlandés de Galway, después de un aborto espontáneo. Según la información disponible, solicitó un aborto y más tarde murió de una infección grave. La causa de su muerte todavía está siendo investigada, pero los defensores del aborto aprovechan el caso para afirmar que el aborto legal le habría salvado la vida.

El cardenal Burke dijo que la muerte de Halappanavar es “trágica”. Sin embargo, señaló que esto no significa que “esté justificado destruir una vida humana inocente e indefensa para salvar la vida de la madre”.