Amparo Cuevas |
Mensajes de Jesús y la Virgen a Amparo Cuevas
“Muchas
almas están errantes, esperando que alguien las salve. Gran parte del
clero, sacerdotes, obispos y cardenales van por el camino de la
perdición, y por ellos se están condenando muchas almas.
“Los
pecados de los consagrados claman al Cielo y atraen la venganza. Va a
venir un gran castigo a toda la humanidad como jamás se ha visto. Si no
me escuchan, habrá muchas muertes y la Iglesia irá decayendo, y no habrá
trabajo y existirá otra gran guerra. El Papa será martirizado. Estáis
al borde de los últimos tiempos. El juicio de las naciones está muy
cerca. El día del Creador está próximo.
“Rezad
mucho y haced mucha penitencia para que todos os salvéis; cuanto más
sufráis y más sacrificios hagáis, más os amo, porque así me ayudáis a
sufrir y a pedir por tantos pecadores que tanto lo necesitan. Muchas
almas están condenadas porque no ha habido nadie que haya rezado por
ellas. A ver si por lo menos podemos salvar una tercera parte de la
humanidad; que enmienden sus vidas; que vistan con pudor sus cuerpos.
“El
Santo Rosario es mi plegaria favorita; con él se puede salvar toda la
humanidad y evitar una gran guerra. Meditad un ratito después de cada
misterio; es conveniente que recéis los quince misterios. Yo prometo a
todo el que rece el Santo Rosario diariamente asistirle en la hora de la
muerte. Todos los días estaré presente para bendecir a los que vengan a
rezar el Santo Rosario a este lugar.
“Que
se reconcilien con Dios todos los días (acto de contrición), que se
confiesen y comulguen todos los primeros sábados. Es muy importante
comulgar los primeros viernes de mes con mucha devoción, en honor del
Corazón de Mi Hijo. Hay que ser constantes en recibir la Eucaristía. Hay
que visitar mucho al Santísimo Sacramento.
“Antes
del castigo habrá un aviso en el cielo; Un astro iluminará la tierra.
Todos lo verán; parecerá que el mundo está en llamas, durará 20 minutos,
muchos morirán de la impresión, pero los que crean en Dios y en la
Virgen quedarán mientras como en éxtasis. Después del aviso y antes del
castigo habrá un milagro.
“Mi
Hijo arrancará de cuajo toda mala hierba y preparará un renacimiento
esplendoroso para el tiempo de su Misericordia. Entonces será la paz y
la reconciliación entre Dios y los hombres.
“Dad los mensajes de vuestra Madre Misericordiosa por todo el mundo; daos cuenta de que hay muchas almas que no los conocen.”
Mensajes a Amparo Cuevas
El Escorial, Madrid España