*Mensajes de El Escorial: conformes con la doctrina cristiana

Misa celebrada en Prado Nuevo, El Escorial (Madrid) con motivo del aniversario de las apariciones. (Pulse para ampliar la imagen).En 2009, el Cardenal Rouco autorizó celebrar misa en Prado Nuevo para los peregroinos de las apariciones de El Escorial  cuya vidente, Amparo 
Cuevas, falleció hace poco.  









Los mensajes de El Escorial contienen la doctrina que, a través de esta revelación privada, el Señor y la Virgen han querido transmitir, para recordarnos las enseñanzas del Evangelio, e invitarnos a ponerlas en práctica. Su contenido es universal y totalmente conforme con la Revelación cristiana.

«Acudid a este lugar, que en este lugar no faltarán jamás las gracias».
El Señor. El Escorial. 7 de diciembre de 1.991.

«Hijos míos, cuidad este lugar. Este lugar está consagrado; las plantas virginales de María lo han pisado».
El Señor. El Escorial. 6 de octubre de 1.990.

«Acudid a este lugar, que recibiréis gracias especiales en vuestros corazones, hijos míos».
La Virgen. El Escorial. 3 de junio de 1.997.

«Venid a María, que María es el camino recto y seguro para ir a Jesús. Dios Padre me ha puesto como camino de salvación, como puerta del Cielo, para que todos entréis por mí para ir a Jesús».
La Virgen. El Escorial. 6 de agosto de 1.988.

«No os abandonéis en la oración (...). Pedid gracias, hijos míos, que, si vuestras oraciones salen de dentro de vuestro corazón, todo lo que pidáis se os concederá».
La Virgen. El Escorial. 5 de abril de 1.986.

«El santo Rosario, hijos míos, es muy importante, porque puede parar una guerra, ganar una batalla, curar enfermedades, sanar almas (...). Es una plegaria tan hermosa, que a Dios le gusta que se rece. Hijos míos, no dejéis de rezar un solo día el Santo Rosario».
El Señor. El Escorial. 5 de agosto de 2.000.

«Amad a la Iglesia, hijos míos; cuanto más améis a la Iglesia más amaréis a Cristo. Cristo dio su vida por la Iglesia y para la Iglesia».
La Virgen. El Escorial. 7 de abril de 1.990.

«Dentro de la Iglesia, hijos míos, hay un árbitro santo que dirige con santidad y justicia; es el representante de Cristo, hijos míos; obedecedle».
La Virgen. El Escorial. 3 de octubre de 1.992.
«Dios Padre perdona a todo el que pide perdón; está con los brazos abiertos esperándoos a todos, hijos míos. Acercaos al sacramento de la Confesión».
La Virgen. El Escorial. 21 de junio de 1.984.

«Acercaos diariamente a la Eucaristía. Fortaleceos de mí, hijos míos. Mi Cuerpo es una verdadera comida y una verdadera bebida; alimentaos de él, hijos míos».
El Señor. El Escorial. 5 de enero de 2.002.

«Id al sagrario cuando encontréis dificultades, y allí me encontrareis, para daros fuerzas y ánimos para que sigáis adelante».
El Señor. El Escorial. 4 de agosto de 2.001.

«Hijos míos, os voy a pedir humildad (...). Todos aquellos que queráis estar los primeros, poneos siempre los últimos, hijos míos (...); haceos niños, hijos míos, para que podáis entrar en el Reino del Cielo».
La Virgen. El Escorial. 10 de junio de 1.984.

«El amor es el que prevalecerá en el Cielo. Practicad esa virtud tan importante, la virtud de la caridad. Amaos unos a otros, como está escrito, y practicad los mandamientos».
El Señor. El Escorial. 1 de diciembre de 1.990.

«Todos aquellos que ayudan a mi Obra les daré un galardón, y ese galardón será la entrada para entrar en el Cielo».
El Señor. El Escorial. 5 de octubre de 1.991.

«Yo prometo que el que acuda a este lugar los primeros sábados de mes, acercándose al sacramento de la Penitencia y de la Eucaristía, le daré gracias especiales para caminar en la Tierra, y le aseguro la vida eterna, porque lo conservaré en la luz y no se perderá».
El Señor. El Escorial. 7 de marzo de 1.998.

«Prometo no desaparecer de este lugar. Mis palabras se acabarán pero mi presencia seguirá».
El Señor. El Escorial. 2 de enero de 1.999.