Cardenal vietnamita Pham Minh Man: En sus quince años al frente de la diócesis
se ha multiplicado el número de fieles (31%), de sacerdotes diocesanos
(33%), de sacerdotes religiosos (94%) y de religiosos y religiosas
(107%: se han más que doblado).
P.J. Ginés / ReL 7 marzo 2013
Vietnam es un país comunista. Las autoridades acosan a
muchas comunidades cristianas en diversas regiones, sobre todo en las montañas,
por razones ideológicas o simplemente por corruptelas económicas, o por
desprecio a ciertas etnias.
Pero en la capital, Ho Chi Minh, las cosas son algo
distintas. Desde hace unos años las autoridades comunistas "dejan
hacer", y así, el cardenal Pham Minh Mân, ha podido pastorear una iglesia en crecimiento, que no deja de mirar la fe de
sus mártires recientes.
Relativa tolerancia
El cardenal Pham fue nombrado arzobispo en 1998, con 64
años; creado cardenal en 2003, participó como elector en el Cónclave de 2005
que eligió a Benedicto XVI. A sus 79 años, con 15 años como cabeza de la
Iglesia en Vietnam, Pham puede estar satisfecho de haber visto crecer su rebaño
en la relativa tolerancia de la capital.
El siglo XXI vio crecer la diócesis
En lo que va de siglo XXI, ha puesto en marcha una docena de
parroquias nuevas, superando las 200. Los fieles de la diócesis han pasado de
520.000 a 680.000 o más: son uno de cada diez habitantes de la diócesis. Los
sacerdotes diocesanos, de 240 a más de 320. Los sacerdotes religiosos, de 170 a
más de 330. Los religiosos y religiosas, de 2.600 a más de 5.400.
Antes de 2007, el arzobispo tenía que pedir permiso al
Gobierno para aceptar nuevos seminaristas, y le permitían apenas unos 20 cada
dos años; cuando le dieron libertad, el seminario se llenó de jóvenes que
esperaban.
Tejido social alternativo al Partido
Según datos que dio el cardenal en una entrevista en 2009 al
National Catholic Reporter, en una sociedad comunista donde se espera que todo
lo controle el partido, la "mano blanda" en la capital ha permitido
que los católicos cuenten con más de 5.000 catequistas, 900 coros musicales y
más de 25 asociaciones de apostolado laical. Los cursos de formación pastoral
tienen 6.000 alumnos cada año.
El cardenal Pham puede hablar de evangelización en Asia, en condiciones
complicadas, con autoridad.