*Cómo se ve desde el Cielo la vida de la Tierra.


Dios Espíritu Santo a Javier Viesca. México.2013
 
Hijitos Míos, he aquí que Yo, vuestro Dios Espíritu Santo, vengo a renovar la faz de la Tierra. En el Cielo, se pide ya por Mi Presencia ante todos vosotros en la Tierra. En el Purgatorio se ora intensamente para que Yo pueda ya derramarMe sobre todas las almas que habitan en éste momento en la Tierra y en el Universo entero. 

 
Vosotros debéis hacer lo mismo, también, Mis pequeños, pero tan distraídos estáis con lo del mundo, que falta mucha oración de vuestra parte. Pocas almas piden que venga Yo a calmar ésta sed de Amor, de Justicia, de Paz, que tanto necesitáis aquí en la Tierra y se necesita en el Universo entero.

Mis pequeños, recurrid a Mí, son Mis tiempos, son tiempos en que tengo que derramar Mis Gracias, Mis Dones, Mis Virtudes, Mis Bendiciones para preparar el Advenimiento del Hijo de Dios. Mi Esposa, la Siempre Virgen María, atenta está a vuestras peticiones y Ella Misma está orando para que Yo pueda venir a ayudaros.
 
No os imagináis, Mis pequeños, cómo se ve desde el Cielo la vida de la Tierra. Estáis tan atacados por satanás, que ni cuenta os dais. Estáis viviendo una maldad al extremo y no fuisteis creados para ello. Os habéis acostumbrado a la maldad de satanás, que ya la vivís cotidianamente y no os dais cuenta.
 

Vendrá el tiempo en que podréis comparar lo nauseabundo en lo cual estáis viviendo ahora, con lo bello que os tiene preparado el Padre para todos vosotros. Vuestra oración, Mis pequeños, tiene que ser más intensa, y sobre todo, más íntima, que salga desde lo más profundo de vuestro corazón. Os debéis unir con las oraciones del Cielo, del Purgatorio y todas llevadas ante la Presencia del Hijo de Dios, para que sean presentadas ante el Padre.


Mis pequeños, debéis tener sed, sed de Vida Verdadera, pedidMe ésa sed, ésa hambre de Amor. Estáis viviendo en un desierto verdadero, en un desierto espiritual, donde no tenéis el Verdadero Alimento, donde no tenéis ésa Agua que quitará la sed de vuestra alma. 

Ciertamente, aquellos que buscan todavía vivir en la Verdad, en el Amor, a pesar de lo nauseabundo que tenéis a vuestro alrededor, llegan a saborear ligeramente éste Alimento Divino y ésta Agua que os purifica y que os quita la sed, pero rápidamente volvéis al Mundo, tan pronto dejáis vuestra oración, porque no sois gente de oración continua. Oráis un momento, regresáis al Mundo, volvéis y otra veis caéis en el Mundo, eso es muy humano, Mis pequeños, pero ¿por qué no buscáis ésa vida más íntima? 


Acudid a Mí, Yo estoy en vuestro interior, Yo Vivo con vosotros, Yo os guío y Yo señalo vuestros buenos pasos y buenas acciones, pero también os reprendo cuando habéis caído en el mal y estáis produciendo mal. 


Sed humildes y sencillos para que Yo os pueda llenar de Bienes, de Virtudes, de Bendiciones. Yo os puedo transformar en un momento, pero necesito que os volquéis totalmente a Mi Voluntad, que es la Voluntad del Padre. Voy a renovar la Tierra, y va a ser bello, va ser esplendoroso, agradeceréis de corazón tantas Bendiciones que veréis a vuestro alrededor y que se dieron para vosotros.


Seguid adelante, Mis pequeños, los que estáis buscando la Verdad, los que estáis buscando la Vida, la Verdadera Vida en Dios. Os Bendigo, Mis pequeños, Vivo en vosotros, buscadMe en vuestro interior.

Gracias, Mis pequeños.