¿Será Francisco el primer Papa de la Historia que logre
visitar Rusia? A 7 de cada 10 rusos les gustaría. Tiene posibilidades.
Ya fue asombroso que el Patriarca de Constantinopla acudiese
a su inicio de Pontificado, y los rusos no tienen agravios históricos con los
argentinos. Además, Francisco conoce bien la espiritualidad del cristianismo
oriental.
17 abril 2013
Antes de caer la URSS, bajo el régimen soviético, era
impensable que un Papa visitase la Unión Soviética. Después, las posibilidades
de que Juan Pablo II llegase al país eran escasas: los gobiernos no se oponían,
pero sí la Iglesia Ortodoxa. Además, era un Papa polaco, y los polacos y los
rusos han estado en guerra la mitad de su historia.
Después llegó Benedicto XVI, y el muy hostil Alejo II fue
sustituido en Moscú por Kiril I, más dialogante y con más viajes a sus
espaldas. Benedicto XVI era alemán, y la guerra con los alemanes está aún más
viva y cerca (el mismo Ratzinger participó en ella en las leves juveniles de
defensa antiaérea). Eso podía provocar cierta hostilidad en el ruso de a pie,
pero no tanto en la jerarquía ortodoxa, cuyas objecciones en el trato con Roma
son de tipo jurisdiccional y teológico.
Y ahora ha llegado el Papa Francisco, que es argentino, y
los argentinos nunca han estado en guerra con Rusia. Es más, para los rusos
Argentina es lo más remoto imaginable, el lugar donde repostar antes de llegar
a alguna base antártida.
Por otro lado, Francisco es jesuita, y Rusia ha tenido
siempre una relación curiosa con los jesuitas: por un lado, los acogió cuando
fueron expulsados de casi todos los países católicos en el siglo XVIII. Por
otro, hasta los comunistas admiraban a los jesuitas como organizadores y
modelos de liderazgo.
Pero además se da la circustancia de que Francisco conoce
bien la espiritualidad bizantina y cristiana oriental, por haber sido el
ordinario de varias comunidades de rito católico oriental en Argentina, donde
hay numerosos católicos de estos ritos.
Más aún, el actual superior de los católicos bizantinos,
Sviatoslav Shevchuk, su actual Primado y arzobispo mayor, elegido en marzo de
2011 con solo 41 años, fue durante años obispo y formador en Argentina, por lo
que tiene un trato más fácil con el Papa Francisco.
Shevchuk pastorea unos 6 millones de fieles, muchos de ellos
fuera de Ucrania, en América y otros continentes. Los ortodoxos objetan, en el
plano teológico, la misma existencia de los católicos bizantinos. Consideran
que los cristianos de rito oriental en Ucrania no deberían estar bajo la
jurisdicción del Patriarca de Roma (el Papa).
Y hay además un problema de edificios y posesiones
materiales: con la URSS, los comunistas confiscaron muchas propiedades a los
católicos bizantinos; algunas las entregaron después a la Iglesia Ortodoxa. Con
la caída del régimen, los católicos bizantinos a veces recuperaron (y a veces
simplemente ocuparon) muchos de estos edificios, con enfado de los ortodoxos.
Un estudio: los rusos acogerían al Papa
Más allá de los problemas y el diálogo entre las jerarquías,
la población rusa no ve con malos ojos una visita del Papa Francisco.
Un estudio del centro sociológico moscovita Levada
(www.levada.ru) ha mostrado que que a 7 de cada 10 rusos les gustaría que el
Papa visitase Rusia, y así hiciese historia.
Por supuesto, la visita papal no depende del deseo popular,
sino de las relaciones con la Iglesia Ortodoxa, pero en una Europa hostil al
cristianismo y con un Islam persiguiendo a católicos, ortodoxos y protestantes
en países musulmanes, Moscú y Roma podrían mejorar mucho sus relaciones.
La presencia en Roma del Patriarca Bartolomeo de
Constantinopla durante la ceremonia de inicio de Pontificado de Francisco, un
hecho histórico e inédito, podría significar una mayor disposición a este
acercamiento.
Un 35% de los encuestados (en un sondeo en 130 ciudades de
45 regiones rusas) asegura que siguió con interés el Cónclave, algo interesante
en un país donde no hay ni un 1% de católicos. Además, otro 47% admite que
"algo ha oído al respecto". Sólo un 18% desconocía que hay un nuevo
Papa llamado Francisco.
Un 38% de los encuestados cree que con el nuevo Papa las
relaciones entre la Iglesia Ortodoxa y la católica mejorarán
"probablemente", y un 5% adicional considera que eso es
"seguro".
Hilarión entregó a Francisco el icono "Mira hacia la
humildad", que luego él entregó a Benedicto XVI
En Rusia apenas un 2% de la población acude a la Iglesia
Ortodoxa semanalmente. Sin embargo, un 60% considera que está bien que se
enseñe en el colegio historia de la religión y la base religiosa de la moral, a
petición de los padres o estudiantes.