*Ella formará a los grandes santos de los Últimos Tiempos



El gran triunfo de la causa católica es el triunfo de María, como dice San Luis María Grignion de Montfort. Prácticamente todos los santos y personas virtuosas que tuvieron luces proféticas anuncian este triunfo esplendoroso siempre por intercesión de la que es Madre de Dios y de todos los hombres . !! Sin Maria no existiría la iglesia !! .Ella nos dio a a su hijo camino a la cruz , por eso la llamaremos también “corredentora nuestra”.


Nuestra Señora dice: "Yo aplanaré las montañas, las tornaré fecundas, en los valles correrá la leche y la miel y la tierra será inundada de cinco ríos que brotarán de mis llagas" (M. Servant, pág. 623).


En estos últimos tiempos, María debe brillar como jamás brilló, en misericordia, en fuerza y en gracia. En misericordia para reconducir y recibir amorosamente a los pobres pecadores y desviados que se convertirán y volverán al seno de la Iglesia católica; en fuerza contra los enemigos de Dios, los idólatras, cismáticos, mahometanos, judíos e impíos empedernidos, que se rebelarán terriblemente para seducir y hacer caer, con promesas y amenazas, todos los que le fueren contrarios. 


Debe, en fin, resplandecer en gracia, para animar y sustentar los valientes soldados y fieles de Jesucristo que pugnarán por sus intereses"

"...Ella producirá, por consiguiente, las cosas más admirables que han de existir en los últimos tiempos. La formación y educación de los grandes santos que aparecerán en el fin del mundo le está reservada, pues solo esta Virgen singular y milagrosa puede producir, en unión con el Espíritu Santo, las obras singulares y extraordinarias" ( Tratado de la Verdadera Devoción, n° 35).


Religiosa Trapista de Notre Dame des Gardes (+1828):


"La religión florecerá después -del castigo- de la manera más admirable. Yo he visto cosas tan bellas a este respecto que no hay expresión para describirlas...

 ¿Cómo apresurar la victoria?


Un sacerdote me dijo que preguntara a la Santísima Virgen qué debemos hacer para apresurar la victoria. La respuesta vino de la Santísima Virgen:
Si ustedes quieren apresurar el gran milagro de la victoria de su Reina, con el cual Yo salvaré al mundo, ustedes deben confiar en mí y en mi Hijo, como los niños confían en sus madres, además
haciendo reparación, ofreciendo sus vidas y orando. Hasta ahora su confianza no ha sido suficiente y, sin embargo, la eficacia de su oración depende de su confianza. Si ustedes oran con confianza plena,
la victoria que están ansiosamente esperando traerá la alegría de la paz al mundo entero. Hijos míos, ¡confíen en Mí! ¡Confíen en Mí, siempre!