Y Jesús me dijo:” Mi sufrimiento para
ellos ha sido inútil, por eso van al infierno.”Y vi que unos de los
castigos para ellos, es ver al hombre o mujer por el cual se condenaron
en el pecho, y Satanás les daba un cuchillo filoso y ellos mismos se
cortaban, y se sacaban pedazos de carne hasta llegar al corazón.
Diciendo, maldito, maldito, por tu culpa estoy aquí en este infierno. Te
quiero sacar del pecho para siempre pero no puedo.
El Señor me dijo:”Ore, ore, porque algunos están vivos, y se pueden arrepentir.”
Vi hombres atados con hombres, y
mujeres atadas con mujeres, atados por la cintura, que se balanceaban,
como animales salvajes, arrastrando una presa, ¿y éstos quiénes son y
porque sufren? El Señor me dijo:”Son toda clase de homosexuales y
lesbianas, que libremente me rechazaron, y no fueron capaces de ser
castos ofreciendo su vida”. Y vi cómo Satanás se revolcaba en el lecho
de estos pobres seres, dándoles más deseos sin llegar a ser
saciados nunca. Y vi como los espíritus los atormentaban en sus partes
con los que pecaron. Y vi que le atravesaban palos desde el ano hasta la
boca, y le giraban.
Y pregunte ¿La presa? Y me
contestó:”Son todos aquellos que se acostaron con ellos. Ore, porque aun
hay vivos que pueden salvarse, al arrepentirse. La persona homosexual
que ofrezca su castidad a mí, y viva sin hacer pecar a nadie, yo derramo
mi infinita Misericordia, porque los amo inmensamente.”
Toda relación anal es
condenada por el Señor, es contra la naturaleza. No podemos condenar
a quienes practican la homosexualidad, si hacemos lo mismo.
Vi hombres y mujeres con
caras de animales, y sufrían inmensamente. Y al lado de ellos, unos que
llevaban como unas cintas y unas hojas o revistas donde habían mujeres
y hombres desnudos. También sufrían y van al infierno. Y le pregunte al
Señor: ¿quiénes son, y también van al infierno? Sí, van al infierno sino
se arrepienten. Los primeros son todos los que han tenido intimidad con
los animales. Rebajándose al nivel de la bestia, y aún más que ella,
porque si ella pensara, no lo haría. Y todo aquel que haga del sexo una
obsesión atreves de películas, revistas, chistes grotescos,
prostitución, palabra de mal sentido. Son dignos del fuego eterno, con
todos sus tormentos, pues han aprendido a hablar la bajeza de Satanás y
no a hablar y vivir la Santidad y Pureza de DIOS uno y Trino.
Vi hombres y mujeres de
diferentes edades, y caminaban como ciegos, golpeándose con todo. Y un
demonio estaba al pie de ellos, haciéndoles caer más y más. ¿Y
estos quienes son Señor? Y me dijo: “Son todos los
borrachos, alcohólicos, van porque han destrozado el templo de Espíritu
Santo, donde mora la Trinidad Santa: su propio cuerpo. Y han hecho daño a
sus semejantes, a sus familias, olvidándose del primer mandamiento.
Amar a DIOS y al prójimo como a sí mismo. Estos no han aprendido ni
siquiera a amarse."
Y al lado de ellos, iban
personas de diferentes edades, reventados los labios, con humo en la
nariz, ¿Y estos quiénes son?, pregunté, y me dijo:” Son todos los
fumadores de toda clase de hierbas, droga, cigarros o vicio. Y
van porque no han amado su propio cuerpo, y los que van con ellos, son
todos los que ofrecen, o llevan a pecar. Yo les he dicho, que el que
regala un vaso de agua, es digno del Cielo Eterno. Pero también quien
ofrece, o hace pecar a alguien, es digno del fuego eterno. Ore, porque
algunos pueden cambiar su vida, y librarse de este castigo”
Vi hombres y mujeres en
minifalda, o con vestidos indecentes, y detrás de ellos, un gran número
de hombres y mujeres. Y pregunté: ¿Porque van al infierno, y porque los
atormentan? Me contesto: “La mujer que use minifalda va al infierno, por
corromper al hombre seduciéndolo con su vestuario. Y lo mismo el
hombre, van por dejarse seducir. Cuidado con el vestuario. La mujer no
debe llevar pantalón y si lo lleva que no sea ajustado. Muchas parecen
mulas con frenos. Los hombres no deben llevar el pantalón apretado, pero
tampoco, aquellos que parecen faldas.”
Vi que iban hombres y mujeres de
toda edad, hasta niños con las manos cortadas, algunos sin dedos. Y le
pegunte ¿Quiénes son, y porqué van al infierno? Y me dijo: “Son todos
los tramposos, los ladrones, los estafadores, los que no pagan sus
deudas, los que solo se dedicaron al trabajo, los avarientos, los que en
su corazón solo estaba el "dios dinero", los que nunca dieron una
limosna al pobre, ni ayudaron al más pequeño de sus hermanos. Son todos
aquellos que al final les tendré que decir: "¡apártate de mi maldito,
vaya al fuego eterno, preparado para el diablo y sus ángeles. Pues tuve
hambre y no me dieron de comer, sed y no me dieron de beber.
Fui forastero y no me alojaron, desnudo y no me vistieron, enfermo y en la cárcel y no me visitaron!"
Ore, ore por ellos, porque algunos están vivos y pueden cambiar su corazón de piedra (Mateo 25.)”.
Revelacionesde Jesús a Matilde Oliva