*La amabilidad y sus sorprendentes consecuencias




Con la amabilidad se vive más, baja la intensidad del dolor, aumenta la productividad, mejora la memoria y le hace a uno más popular, de acuerdo con recientes investigaciones que intentan descifrar este rasgo del carácter.

Quien practica la amabilidad puede aminorar sus dolores, bajar su estrés y tener una vida más larga y mejor. 


Para comenzar, el significado: la amabilidad es un rasgo que incluye empatía, ponerse en los zapatos del otro, junto con tratar a los demás con respeto. 
 
La amabilidad se pone en juego en el ámbito interpersonal: se es amable con los otros. La persona amable se relaciona de un modo amistoso, cordial y afectuoso:
la amabilidad deja a quien la ejerce en mejores condiciones para ser feliz. Porque a diferencia de la felicidad, que es un estado que incluye muchos otros elementos, la amabilidad es un rasgo del carácter. Y ser amable y cooperar, dice a La Tercera, Nicholas Christakis, sociólogo de la Universidad de Harvard, es beneficioso, porque al ser cortés con otros, ellos estarán más dispuestos a interactuar y responder de la misma forma.

Y la cortesía asegura más años de vida y bienestar.

En esa línea, un reciente estudio publicado en Psychosomatic Medicine, realizado por científicos de la Universidad de California, en Los Angeles, y a través de imágenes de resonancia magnética, reveló una mayor actividad neuronal en las regiones vinculadas a experiencias gratificantes del cerebro en quienes son amables. Y también, una disminución en la actividad de la amígdala, relacionada con el estrés.


Además, es una herramienta contra el dolor.

Eso es lo que Stefan Einhorn, oncólogo sueco, grafica en su libro El Arte de la Bondad: “Funciona como los narcóticos, pero sin secuelas”, dice. Y en efecto, la amabilidad produce relajación muscular y permite enfrentar el dolor. ¿La causa? Genera un mayor flujo de endorfina, la misma hormona que se produce al comer chocolate o al reír con amigos.

Los mismos especialistas aseguran que esa descarga de endorfinas es el primer golpe de una cadena de eventos beneficiosos que a usted le conviene propiciar: al aumentar su flujo mejora la memoria y disminuye la ansiedad. Al estar involucradas en el control del apetito, la endorfina disminuye la posibilidad de comer en exceso.

Éxito laboral

Socialmente, la cordialidad es un valor, sostiene el sociólogo de la U. de Harvard. El investigador que en 2010 estudió el efecto de pequeños actos de bondad, dice que se le considera uno de los motores de la cohesión social.


Evolutivamente, las emociones positivas, dentro de las que está la amabilidad, han permitido la supervivencia, comenta Barbara Fredickson, sicóloga a cargo del Laboratorio de Psicofisiología de la U. de Carolina del Norte, quien ha estudiado cómo las emociones positivas han permitido el desarrollo de la llamada inteligencia emocional: un elevado nivel de ese tipo de inteligencia, dice, favorece el ser amables con otros, resolver mejor los problemas y ser sinceros sin dañar.


Para ello, sostiene la sicóloga, se requiere una personalidad fuerte: “La auténtica amabilidad es un rasgo de fortaleza y no debe confundirse con la sumisión o ir en contra de nuestros deseos o intereses, o incluso, de nuestro propio bienestar”.


Porque no sólo mejora la salud. Sonja Lyubomirsky, psicóloga de la U. de California, comenta a La Tercera que aquellas personas que se muestran cordiales en el trabajo, cuentan con un mayor nivel de negociación, más habilidades sociales y relaciones satisfactorias. “Estudios longitudinales muestran que el nivel de felicidad y tendencia a ser generoso a los 18 años aumentan las probabilidades de, a los 26 años, sentirse satisfecho en el trabajo y en lo económico. El efecto positivo es alto, también predice menos ausentismo y mejores evaluaciones”, detalla Lyubomirsky.


Una investigación a 272 ejecutivos señala que aquellos considerados más gentiles, tenían mejores sueldos y eran más productivos. La amabilidad, dice Lyubomirsky, es a su vez un arma potente a la hora de seducir. Las personas amables son más populares y se integran con mayor facilidad a los grupos sociales. Lo que aumenta la confianza, aliado perfecto para causar una buena impresión.




Fuente: La Tercera, Paulina Sepúlveda