11/04/2013 ForumLibertas.com
El
Gobierno hace una campaña contra la interrupción del embarazo para
combatir la baja tasa de natalidad del país. También aprueba duras
condenas contra las ofensas religiosas
La
Cámara baja del Parlamento ruso, la Duma Estatal, ha aprobado en
primera lectura un proyecto de ley del Ministerio de Sanidad que
promueve la prohibición de anuncios sobre el aborto.
La
propuesta veta la interrupción del embarazo mediante los servicios
médicos o las prácticas tradicionales, según ha informado la Agencia
Rusa de Información Legal (RAPSI).
Rusia
continuaba siendo el país con el número más elevado de abortos por
mujer en edad fértil, debido a que la interrupción del embarazo era un
método habitual para controlar la natalidad durante la época soviética.
En
2004, según datos de Naciones Unidas, el aborto era legal en el país
hasta las doce semanas de embarazo, y en algunos casos médicos el aborto
puede practicarse hasta las 22 semanas de embarazo, según una ley
aprobada en 2011.
Objetivo, aumentar la tasa de natalidad
El
proyecto de ley es consecuente con la campaña puesta en marcha por el
Gobierno contra de la interrupción del embarazo en un intento por
aumentar la baja tasa de natalidad
del país, que constituye uno de los factores de la crisis demográfica
que vive Rusia. La Iglesia Ortodoxa es también una firme defensora de la
causa provida en el país.
El
mismo proyecto de ley propone al mismo tiempo aumentar la edad en la
cual los menores ya no necesitan el consentimiento paterno para
someterse a exámenes médicos de los 14 a los 15 años, mientras que la
edad a la cual pueden dar consentimiento para intervenciones médicas,
tales como los tratamientos con medicinas o las pruebas de detección de
drogas o alcohol, aumenta de los 16 a los 18 años.
Asimismo,
el proyecto regulará el suministro de medicación gratis para los
pacientes con VIH a través de los ambulatorios regionales y federales y
prohibirá a los fabricantes y distribuidores de medicamentos que animen a
los médicos a recetar sus medicinas mediante el ofrecimiento de
regalos, retribuciones económicas o suministrándoles muestras para que
se la entreguen a sus pacientes.
Duras penas contra las ofensas religiosas
Por
otra parte, el Parlamento de Moscú ha aprobado en primera lectura la
ley que sanciona con hasta tres años de prisión la blasfemia, un año
después de que el grupo de música punk Pussy Riot grabara una canción en una conocida iglesia de Moscú contra el ahora presidente Vladimir Putin.
Además,
se penalizará con cinco años de cárcel el daño de bienes de culto,
según información publicada por la agencia de noticias rusa Interfax.
Cabe recordar que incluso la Iglesia ortodoxa rusa se quejó por la
ausencia de una ley correspondiente.
Hasta
ahora, las ofensas religiosas se consideraban como una alteración al
orden y se sancionaban con una multa. Los críticos del Kremlin
consideran que esta ley constituye un nuevo recorte de los derechos,
para así presionar a la sociedad civil.