Mundo científico: Convirtiendo cultivos, animales e incluso
a los bebés humanos en monstruos genéticos
Se nos prometió que los cultivos genéticamente modificados
nos permitiría alimentar al mundo. Bueno, el mundo sigue muriendo de hambre,
pero estamos seguros de haber visto super malezas, súper plagas y súper
enfermedades, todas desarrolladas como
resultado de la modificación genética.
Un artículo reciente de George Dvorsky hablaba de cómo los
gusanos en China ahora se están volviendo resistentes a las toxinas del algodón
modificado.
Estamos viendo que algo similar ocurre en los Estados
Unidos. Gusanos de raíz se están volviendo resistentes a las toxinas en el
interior del maíz transgénico, y esto está empezando a causar grandes
problemas.
En el este de Iowa, el norte de Illinois, y en partes de
Minnesota y Nebraska, las filas de maíz transgénico han sido desechadas porque
sus raíces han sido comidas por los gusanos de la raíz.
El entomólogo Aaron Gassmann en Iowa State University, autor
del paper “PLoS ONE”, recolectó insectos de algunos de estos campos y
encontraró muchos de ellos con una capacidad mayor a la esperada para tolerar
transgénicos Bt.
El año pasado, los médicos del Hospital de la Universidad de
Sherbrooke en Quebec encontró la toxina Bt en la sangre de:
93 por ciento de mujeres embarazadas
80 por ciento de la sangre de cordónes umbilicales de sus
bebés, y
67 por ciento de mujeres no embarazadas
Los autores del estudio especulan que la toxina transgénica
Bt se consumió probablemente en la dieta normal de la clase media canadiense –
lo cual tiene sentido si tenemos en cuenta que el maíz transgénico está
presente en la gran mayoría de todos los alimentos procesados y
bebidas en forma de fructosa de jarabe de maíz.
También sugieren que la toxina puede haber llegado por comer
carne de animales alimentados con maíz transgénico Bt, la mayoría criados en
confinamiento (“granjas industriales”).
Estos sorprendentes resultados plantean la posibilidad
aterradora que el consumo de maíz geneticamente modificado en realidad podría
dar vuelta nuestra flora intestinal y convertirla en una especie de “fábrica de
pesticida”…
Si esta hipótesis es correcta, entonces ¿es también posible
que la toxina transgénica Bt dañe nuestro tracto digestivo de la misma manera
que en los insectos? La toxina de hecho rompe el estómago de algunos insectos,
provocándoles la muerte.
La industria biotecnológica ha insistido en que la toxina
transgénica Bt no se une ni interactúa con las paredes intestinales de los
mamíferos (que incluiría a los seres humanos). Pero una vez más, hay
investigaciones publicadas de expertos que demuestran que la toxina Bt se une
perfectamente bien con el intestino de ratones y con el tejido intestinal de
monos.
Redacción:
Alternativos.cl
Noticia completa en
http://www.alternativos.cl/2012/07/05/mundo-cientifico-convirtiendo-cultivos-animales-e-incluso-a-los-bebes-humanos-en-monstruos-geneticos/#ixzz2U2viTCIj