Respuesta de la Comisión de Ecclesia Dei: Cualquier exorcista podrá utilizar el Rituale
Romanum de 1614 sin pedir permiso a su obispo
27 junio 2013 José María Zavala / ReL
Cualquier exorcista puede utilizar hoy, sin
necesidad de pedir permiso a su obispo correspondiente, el antiguo ritual del
Papa Paulo V, que data de 1614.
En una carta fechada en el Vaticano el 13 de
diciembre de 2011, el secretario de la Pontificia Comisión Eclessia Dei,
monseñor Guido Pozzo, responde afirmativamente a la consulta efectuada por el
padre Francesco Bamonte, exorcista de la Diócesis de Roma, sobre la posibilidad
de emplear el Rituale Romanum “en vigor en 1962”, que era precisamente el de Paulo
V, cuya última edición corresponde a 1952.
En su carta, recogida ahora por el padre
Antonio Doñoro en la segunda edición de su libro Exorcismos. Fuentes y Teología
del Ritual de 1952, una de las obras de referencia de los nuevos exorcistas
nombrados por el cardenal Rouco, monseñor Pozzo afirma lo siguiente:
“En orden al uso del Rituale Romanum para el
rito del exorcismo, esta Pontificia Comisión precisa cuanto está dispuesto en
la instrucción Universae Ecclesiae del 30 de abril de 2011, en el número 35: el
permiso para utilizar el Rituale Romanum en vigor en 1962”.
Sin necesidad de pedir permiso...
Previamente, el 21 de junio de 2011, don
Francesco Bamonte había consultado al cardenal William Joseph Levada,
presidente de la Pontificia Comisión Ecclesia Dei, sobre si podía utilizarse el
Antiguo Ritual de exorcismo sin necesidad de pedir permiso al obispo
correspondiente y éste a su vez al Dicasterio de la Congregación para el Culto
Divino y la Disciplina de los Sacramentos, siguiendo el conducto habitual.
Advirtamos también que en 2007, Benedicto XVI,
en su documento Summorum Pontificum, aludía ya al uso de la liturgia anterior
al Concilio Vaticano II y, en concreto, a que cualquier exorcista podía emplear
el Ritual y el Misal antiguos. Tres años después, el 30 de abril de 2011, la
Pontificia Comisión Eclessia Dei publicó una instrucción sobre la aplicación
del documento Summorum Pontificum, en cuyo número 35 se dice que sí se puede
emplear el Ritual Romano antiguo.
De modo que, por si quedaba aún alguna duda,
don Francesco Bamonte realizó la consulta y obtuvo finalmente la ratificación.
La eficacia del antiguo ritual
La aclaración es de suma importancia para los
exorcistas de todo el mundo, pues el Nuevo Ritual ha sido muy criticado por el
propio don Gabriele Amorth, exorcista oficial del Vaticano, así como por su
discípulo don Salvador Hernández, exorcista de la Diócesis de Cartagena
(Murcia), con quienes me entrevisté en su día para componer mi libro Así se
vence al demonio (LibrosLibres), convertido ahora también en manual de cabecera
de los exorcistas designados por el cardenal Rouco para cada una de las ocho
vicarías de la Archidiócesis de Madrid.
“Un arma sin filo”
A diferencia del nuevo ritual, aprobado
durante el pontificado de Juan Pablo II, el antiguo se ha revelado mucho más
eficaz a la hora de expulsar demonios.
Amorth, en concreto, definió el Nuevo Ritual
como “un arma sin filo” contra el demonio, mientras que Salvador Hernández lo
ha calificado de “descafeinado” frente al “café, café” del antiguo del Papa
Paulo V.
Amorth y el nuevo ritual
Sin ir más lejos, como denunciaba Amorth, el
Nuevo Ritual establece la prohibición de realizar exorcismos en caso de
maleficios, que son la causa más frecuente de posesiones y de males causados
por el demonio.
Por si fuera poco, en el punto 16 del Nuevo
Ritual se establece que tampoco puede recurrirse al exorcismo si no se tiene la
certeza absoluta de una presencia diabólica. Pero, como subrayaba Amorth,
semejante certeza sólo se tiene procediendo al exorcismo.