Mensajes de Dios Padre a Javier Viesca. México.
Desgraciadamente hay hermanos vuestros que saben acallar la Voz del Espíritu Santo y se mantienen en el error, en el pecado grave y de esa forma, ya no hay arrepentimiento.
Hijitos Míos, ciertamente estáis viviendo la gran confusión, pero sobre todo, la gran confusión espiritual, que ésta es la que afecta a todos los pueblos de la Tierra. Esta gran confusión os está llevando a perder vuestros valores espirituales que son importantísimos para vuestro desarrollo humano y para la salvación eterna de vuestras almas.
Gracias, Mis pequeños.
Desgraciadamente hay hermanos vuestros que saben acallar la Voz del Espíritu Santo y se mantienen en el error, en el pecado grave y de esa forma, ya no hay arrepentimiento.
Hijitos Míos, ciertamente estáis viviendo la gran confusión, pero sobre todo, la gran confusión espiritual, que ésta es la que afecta a todos los pueblos de la Tierra. Esta gran confusión os está llevando a perder vuestros valores espirituales que son importantísimos para vuestro desarrollo humano y para la salvación eterna de vuestras almas.
Satanás ha sabido hacer bien su tarea
y vosotros no habéis querido hacer gran cosa para tratar de evitar su
labor satánica, entre vosotros y en vosotros. Os ha llevado a una
destrucción espiritual, en la que vosotros mismos, además de aceptarla,
la estáis transmitiendo hacia vuestros hermanos.
¿Para qué son entonces los
Mandamientos que os he dado? Eran para preveniros de esta
confusión satánica, que ha existido siempre pero que se ha acrecentado
más en estos tiempos, que son los tiempos dramáticos de la humanidad.
Ciertamente, el hombre
siempre ha tenido la posibilidad de perder su alma al seguir a satanás,
pero era menos marcada la maldad en otros tiempos, ahora el porcentaje
de muerte espiritual alrededor del mundo es mucho más alto.
Esto, desde el Cielo, Mis pequeños, se ve perfectamente, la obscuridad en la que estáis viviendo, de la cual ya os he hablado.
Ciertamente vosotros, los que estáis
Conmigo, tratáis de convivir con otros hermanos vuestros que tienen
estos principios espirituales con los que Yo os he preparado para estos
tiempos, pero bien sabéis también, que si vais a otros grupos humanos
os quedáis azorados de ver la falta de espiritualidad y que no tienen
temor de Dios.
Son hermanos vuestros que están
viviendo en una destrucción espiritual total y que, además, no les
interesa salir de ella, para ellos son principalmente vuestras
oraciones, para aquellos que han sido ya encadenados a satanás y
verdaderamente encadenados, porque éstas almas se sienten
que han perdido totalmente su libertad y ya viven en ésa maldad a donde
los ha llevado satanás.
Satanás os presenta a todos vosotros,
como les presentó a vuestros Primeros Padres, ésa manzana apetitosa,
aparentemente agradable, que es el Pecado, él sabe manipularos y, al
principio, os sentís bien y sentís agradable la situación que vivís, en
el pecado al que os lleva, pero, ciertamente, luego se vuelve amargo
en vuestro ser, porque Mi Santo Espíritu, que habita en vosotros, os
hace ver la realidad de vuestra acción, de vuestra acción pecaminosa.
Al principio, esa amargura a algunos de vosotros, los que caísteis en
pecado grave, os puede llevar al arrepentimiento y eso es bueno, os dais
cuenta de vuestro error y os apartáis del mal a donde, con engaños, os
llevó satanás, pero desgraciadamente hay hermanos vuestros que saben
acallar la Voz del Espíritu Santo y se mantienen en el error, en el
pecado grave y de esa forma, ya no hay arrepentimiento, ya no hay
voluntad de mantenerse en el error, ya no hay espiritualidad que os
pueda salvar.
Acudid pues, a la
oración profunda, que al interceder por ellos puedan regresar al buen
camino. El mal contamina a las almas, el mal destruye vuestro ser.
En alguna ocasión habréis visto, Mis
pequeños, lo que es el vivir en el mal, en el pecado y vosotros, los
que estáis Conmigo, y que hay un verdadero arrepentimiento de corazón,
cuando os veis liberados por Mi Gracia, os sentís bien, os sentís a
gusto, sentís que Mi Amor os protege y os da nueva vida. Haced esto
pues por vuestros hermanos, Mis hijos, para que vosotros les deis
también la oportunidad de encontrarMe y que regresen a Mí.
Ayudadles a que reciban Mi Gracia
para que se liberen de las garras de satanás y se puedan llenar de Mis
bienes. Por eso os he dicho que estos momentos son muy importantes para
vosotros, que seréis intercesores ante Mí, vuestro Dios, de todas las
almas. SalvadMe almas, traedMe almas que están esclavizadas a satanás.
Muchos de vosotros estuvisteis, quizá, algún tiempo, esclavizados por
satanás y Mi Gracia os dio la libertad, dádsela también a vuestros
hermanos a través de vuestra oración y de vuestra donación, eso es
Amor, Mis pequeños, eso es vivir como verdaderos hermanos, hermanos del
Cielo.
Gracias, Mis pequeños.
Mensaje de Febrero 2012