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La congresista Marsha Blackburn, que defiende el "Proyecto de Ley de Protección al no nacido capaz de sentir dolor", que prohibiría los abortos luego de las 20 semanas, dijo en una entrevista al sitio MSNBC que "la ciencia está de nuestro lado", pues los niños pueden sentir dolor en ese punto del embarazo.
En el proyecto final, aprobado por la Cámara de Representantes el 18 de junio, por 293 votos contra 232, se incluyeron excepciones para casos de violación, incesto o riesgo para la vida de la madre.
El proyecto de ley irá ahora al Senado, donde sus opositores han asegurado que la combatirán.
El gobierno de Obama ha dicho que de ser aprobado en la Cámara de Representantes y el Senado, los asesores del presidente "le recomendarían que vete este proyecto de ley".
Un comunicado del gobierno criticó el proyecto de ley, diciendo que "restringiría inaceptablemente la salud de la mujer y los derechos reproductivos, y es un ataque al derecho de la mujer a elegir".
El comunicado argumentó que la iniciativa legislativa "es un desafío directo contra Roe vs. Wade (con la que la Corte Suprema aprobó el aborto en Estados Unidos), y muestra desprecio por la salud y los derechos de la mujer, por el rol que juegan los médicos en las decisiones del cuidado de salud de sus pacientes y por la Constitución".
Los activistas pro-vida indicaron que las encuestas recientes muestran que la mayoría de estadounidenses apoya la restricción de abortos tardíos.
La congresista Virginia Foxx expresó su deseo de que "podamos humildemente confrontar este pecado nacional, y podamos lamentar lo que el aborto revela sobre la conciencia de nuestra nación".
Por su parte, el congresista Trent Franks, quien presentó el proyecto de ley, señaló en un comunicado publicado el 13 de junio que "someter conscientemente a nuestros inocentes niños no nacidos al desmembramiento en el útero, particularmente cuando ellos se han desarrollado al punto de que pueden sentir un dolor insoportable en cada terrible instante que lleva a sus inmerecidas muertes, contradice todo lo que Estados Unidos estaba llamado a ser".
"Esto no es lo que somos", dijo.
Los activistas pro-vida han intentado ganar apoyo para la causa del proyecto de ley en la red social Twitter, usando la etiqueta "#theyfeelpain (ellos sienten dolor).
A pesar del compromiso opositor del Senado y la Casa Blanca, quienes apoyan el proyecto de ley confían en que el pueblo estadounidense se está volviendo cada vez más consciente de la realidad del aborto.
El año pasado, una propuesta legislativa similar, que se hubiera aplicado solamente en la capital del país, no logró ser aprobada en la Cámara de Representantes.
"La ola de la conciencia de los estadounidenses solamente continuará avanzando hacia la vida, y alejándose del desmembramiento en el útero de bebés no nacidos", aseguró Trent Franks el 18 de junio, en una publicación en Twitter.