"¿Sabes cuál es el mejor remedio contra el mal? La confesión semanal.
En efecto, aún hoy digo a todos que
una confesión bien hecha es mejor que un exorcismo. La confesión devuelve al
hombre la gracia de Dios.
Satanás se enfurece cuando alguien se reconcilia con Dios. Se siente derrotado.
Se encoleriza.
La confesión desbarata sus planes demoníacos.Satanás encuentra
sumamente difícil entrar en el cuerpo de aquellos que se encuentran en estado de
gracia. Dios está con ellos. Nuestra Señora está con ellos. Y Dios y la
Virgen son más fuertes que Satanás."
Gabrielle Amorth
El último exorcista