ForumLibertas.com. Julio 2013
Casi medio año después de que Francia aprobara el
'matrimonio' homosexual, continúan alzándose voces contra el proyecto del
presidente francés François Hollande. Si el pasado 26 mayo se producía en las
calles de París la quinta manifestación multitudinaria contra las uniones entre
personas del mismo sexo, muchos alcaldes siguen oponiéndose a celebrarlas.
El último ejemplo es el de Jean-Michel Colo, alcalde del
pequeño municipio francés de Arcangues, que ha expresado su decisión de no
casar a homosexuales, tal como dice la ley. Antes de celebrar una
"farsa" de ese tipo, está dispuesto a ir a la cárcel.
“No doy lecciones, no estoy incitando a otros alcaldes que
sigan mi ejemplo, pero no voy a ejecutar una ley ilegítima”, ha advertido Colo.
“Mis siete concejales y yo estamos completamente de acuerdo en decir que no
participaremos en esta farsa”, insistió la autoridad municipal, que agradeció
los miles de mensajes de apoyo ciudadano que ha recibido hasta la fecha.
Su decisión de no casar a una pareja gay que lo ha
solicitado en su jurisdicción le puede acarrear hasta cinco años de prisión y
una multa de 75.000 euros, además de la suspensión de su cargo.
Cabe recordar que el pasado mes de abril el portavoz de la
plataforma Alcaldes por la Infancia (Maires pour l’Enfance), Franck Meyer,
aseguró que cerca de 15.000 alcaldes franceses se negarán a “celebrar
matrimonios entre dos personas del mismo sexo”.
El Gobierno socialista de Hollande, por su parte, ha
declarado que no concederá exenciones de consciencia a los funcionarios
públicos que se nieguen a casar homosexuales. “Las leyes son aplicables en
todas partes y no puede haber la menor violación de igualdad”, advirtió el
ministro del interior Manuel Valls en respuesta a la resistencia de Colo.
Los homosexuales Jean-Michel Martin y Guy Martineau-Espel, a
los que Colo se negó casar, presentaron el 26 de junio una denuncia contra el
alcalde ante el procurador de la República de la localidad de Bayona
Socialismo represor
Al mismo tiempo, el Ejecutivo socialista de Hollande sigue
reprimiendo las expresiones de oposición radical al 'matrimonio' homosexual. De
hecho, en las en las últimas semanas se han producido alrededor de 150
arrestos, lo que ha provocado a su vez críticas desde diferentes ámbitos.
Así, la movilización de la sociedad francesa en defensa del
matrimonio y la familia no ha hecho otra cosa que crecer, lo mismo que el
debate que han generado las bodas gays.
Entre los manifestantes detenidos arbitrariamente, destaca
el caso del estudiante Nicolás Bernard, que participaba en una manifestación
pacífica el pasado 16 de junio, y la posterior condena a dos meses de cárcel y
una multa de 1.000 euros.
El obispo de Bayona, monseñor Marc Aillet, ha respaldado
públicamente a Nicolás y se han iniciado manifestaciones y una recolección de
firmas como protesta ante tanta violencia y arbitrariedad por parte del
Gobierno socialista.
Monseñor Aillet difundió un comunicado en el que tras
referirse a la detención de este joven universitario por manifestarse contra la
ley Taubria, comenta que “los cargos parecen surrealistas, y la pena
desproporcionada en relación a los hechos”.
"Se trata, manifiestamente, de una forma política de
represión policial y judicial que marca un punto de inflexión en el tratamiento
arbitrario contra quienes se oponen a la legalización de la convivencia y a la
adopción por parejas del mismo sexo”.
Además, el obispo reconoce que aprecia “el compromiso del
joven Nicolás” y el de quienes, como él, trabajan para defender con
determinación y sin violencia el derecho de los niños a crecer con un padre y
una madre.
El joven es uno de los fundadores del movimiento de los
'Veilleurs', una iniciativa pacífica de jóvenes que organizan encuentros en los
que se leen poemas, textos y cantan mientras encienden velas con el fin de
“velar” a favor de la familia y del matrimonio. Nicolás es natural de Angers y
tiene 23 años, estudiante de Ciencias Políticas y de Historia en una
universidad y de Ingeniería en otra.
Por su parte, el movimiento 'Manif pour Tous' (manifestación
en favor de todos) ha realizado diversas manifestaciones en toda Francia, una
de las cuales aglutinó a más de un millón de participantes, para declararse
contra la ley Taubria, que aprueba las uniones homosexuales y la posibilidad de
adopción.
El logotipo que identifica a este movimiento es el de una
familia formada por una mujer, un hombre y un niño y una niña. En 'Manif pour
Tous' participan personas laicas y de diversos credos. Ahora ha lanzado una
alerta exigiendo la inmediata liberación del joven Nicolás, suscrita ya por más
de 60.000 personas.
La detención tuvo lugar cuando se realizaba en los Campos
Elíseos una manifestación pacífica, y la policía efectuó una dura carga contra
el numeroso grupo de jóvenes manifestantes. Nicolas se refugió en un
restaurante cercano pero la policía lo persiguió y lo redujo con violencia,
acusándolo de resistencia a la autoridad. Los policías, según el juez, acusaron
a Nicolás de proporcionarles una identidad imaginaria y lo condujeron a
comisaría.