*Investigación confirma "lobby gay" en el Vaticano

Presentan investigación que confirmaría "lobby gay" en el Vaticano



ROMA, 18 Jul. 13(ACI).- El vaticanista italiano Sandro Magister publicó hoy un artículo en el que presenta una detallada investigación que confirmaría la existencia de un "lobby" gay en el Vaticano.

El título del artículo en el que Magister presenta su investigación es "El prelado del lobby gay" y se centra en el "escandaloso pasado" homosexual de Mons. Battista Rica, a quien el Papa Francisco nombró recientemente como Prelado del llamado "Banco" del Vaticano, el Instituto para las Obras de Religión. Al Santo Padre le ocultaron estos hechos antes de tomar la decisión.

Magister presenta su artículo afirmando: "he aquí cómo vive y prospera en el Vaticano un poder paralelo que trama para dañar al Papa".

En declaraciones a ACI Prensa este 18 de julio, Sandro Magister confirmó que todo lo que señala en su artículo es producto de una detallada investigación y que ha sido verificado "palabra por palabra".

El vaticanista recuerda al iniciar el artículo que el 6 de junio el Papa Francisco dijo a un grupo de religiosos de América Latina que "en la curia se habla de 'lobby gay'. Y es verdad, existe. Veremos qué podemos hacer". Y hace unos días le dijo a su amigo y exalumno, Jorge Milla, que "no es fácil. Aquí hay muchos ‘amos’ del Papa y con mucha antigüedad de servicio".

En efecto, afirma Magister, "algunos de estos ‘amos’ han urdido, en detrimento de Jorge Mario Bergoglio, el más cruel y pérfido engaño desde su elección como Papa".
 
"Le han ocultado información importante que, de haberla tenido a tiempo, habría evitado que nombrara a Monseñor Battista Ricca ‘Prelado’ del Instituto para las Obras de Religión".
"Con este nombramiento, hecho público el 15 de junio, Francisco quería situar dentro del IOR a una persona de su confianza en una función clave, con el poder de acceder a todos los actos y documentos, y de asistir a todas las reuniones, ya sea de la comisión cardenalicia de vigilancia, como del consejo de sobreintendencia, es decir, de la junta del devastado ‘banco’ vaticano. En resumen, con la tarea de hacer limpieza".
 
"Ricca, de 57 años, nativo de la diócesis de Brescia, procede de la carrera diplomática. Ha prestado servicio durante quince años en nunciaturas de distintos países, antes de ser llamado al Vaticano, a la secretaría de Estado. Pero conquistó la confianza de Bergoglio realizando otra función: al inicio como director de la residencia de via della Scrofa en la que se alojaba el arzobispo de Buenos Aires cuando venía a Roma de visita, y ahora como director de la Domus Sanctæ Marthæ, en la cual Francisco ha decidido vivir como Papa".
Magister prosigue explicando que "antes del nombramiento se le había presentado a Francisco, como es habitual en estos casos, el fascículo personal sobre Ricca, donde no había visto nada inapropiado. Había escuchado a varias personalidades de la curia y nadie había levantado objeciones".
 
"Sin embargo, apenas una semana después de haber nombrado al ‘Prelado’, en los mismos días en que se reunía con los nuncios apostólicos llegados a Roma de todas partes del mundo, el Papa fue informado, a través de distintas fuentes, de hechos del pasado de Ricca por él desconocidos hasta ese momento, y de tal magnitud que podían dañar seriamente al mismo Papa y su voluntad de reforma".
 
"Al conocer los hechos, los sentimientos que el Papa Francisco ha expresado han sido tanto de dolor por haber sido mantenido al oscuro de actos tan graves, como de voluntad de reparar al nombramiento por él realizado, aunque haya sido ‘ad interim’ y no de manera definitiva".
 
Sandro Magister explica que "el periodo negro en la historia personal de Ricca es el que transcurrió en Uruguay, en Montevideo, en la orilla norte del Rio de la Plata, frente a Buenos Aires. Ricca llegó a esa nunciatura en 1999, cuando el mandato del nuncio Francesco De Nittis llegaba a su término. En precedencia había prestado servicio en las misiones diplomáticas de Congo, Argelia, Colombia y, por último, Suiza".
 
"En este país, en Berna, había conocido y estrechado amistad con un capitán del ejército suizo, Patrick Haari. Ambos llegaron a Uruguay juntos, y Ricca pidió que también a su amigo se le diese una función y un alojamiento en la nunciatura".
 
El vaticanista señala que "el nuncio rechazó la petición, pero pocos meses después se jubiló y Ricca, que se quedó como encargado de negocios ‘ad interim’ mientras llegaba el nuevo nuncio, le asignó un alojamiento en la nunciatura y le dio un empleo regular con sueldo".
 
"En el Vaticano dejaron hacer", agrega.
Magister es tajante cuando señala, además, que "las patentes relaciones de intimidad entre Ricca y Haari escandalizaban a muchos obispos, sacerdotes y laicos de ese pequeño país, incluidas las religiosas que se ocupaban de la nunciatura".

Para leer la detallada investigación de Magister completa, ingrese a: http://chiesa.espresso.repubblica.it/articolo/1350561?sp=y

Resultaba difícil negar la existencia de la "Mafia lavanda", como se la conoce en el Vaticano, ya que dos meses antes se había abierto una investigación penal en un tribunal italiano sobre el tema. En dicha causa figuran doce grabaciones telefónicas que denunciaban casos de corrupción y detalles alrededor de un sistema de orgías, tanto en departamentos privados en Roma y dentro de la ciudad del Vaticano. Las acusaciones apuntan hacia un alto prelado y sus presuntos encuentros con jóvenes, algunos menores de edad.
Pero el caso no consiste sólo en denuncias aisladas sobre algunos curas: la "mafia lavanda" también golpeó al mismo Papa, al ocultar el pasado oscuro de un candidato que Francisco designó en un puesto clave.
  

En 2001, Ricca sufrió una severa golpiza al asistir a un punto de encuentro para homosexuales en el Boulevard Artigas de Montevideo, de acuerdo con la investigación de L\'Espresso, y tuvo que llamar a un grupo de sacerdotes para que lo devolvieran a la nunciatura con la cara hinchada. Finalmente en 2004 fue trasladado a Trinidad y Tobago, donde también tuvo problemas con el nuncio, hasta que volvió al Vaticano y fue removido del servicio diplomático.

El lobby gay se encargó de "bloquear las investigaciones" para "mantener el expediente de Ricca inmaculado", según L\'Espresso. Gracias a eso, el sacerdote se integró a la Secretaría de Estado del Vaticano donde continuó ascendiendo hasta alcanzar el cargo de consejero de primera clase de la nunciatura, en 2012.

En cuanto a su amigo Haari, la revista consigna que, al ser expulsados de Uruguay en 2001, pidió enviar sus valijas como equipaje diplomático. El nuncio se negó y quedaron en un edificio de las afueras de la nunciatura uruguaya, donde permanecieron por unos años. Finalmente, cuando Ricca, desde Roma, dijo que no quería tener nada que ver con el tema, fueron abiertas: adentro había una pistola, que fue entregada a la policía de Montevideo, y una enorme cantidad de material pornográfico y preservativos.

  
Dos publicaciones italianas, el diario italiano La Repubblica y la revista Panorama, aseguran que el Papa emérito Benedicto XVI decidió renunciar en febrero a su cargo tras recibir un informe ultrasecreto de 300 páginas, realizado por tres cardenales ancianos e intachables, sobre las luchas internas por el poder y el dinero, así como el tráfico de influencias internas con la homosexualidad. El informe fue  entregado a Francisco por el mismo Benedicto XVI pocos días después de su elección el 13 de marzo.