Alma Mía, Mis ovejas se desentienden de su Pastor y así les va. Ellas van solas por caminos que escogieron que están llenos de abrojos, de tropezones, de empinadas
y les cuesta mucho caminar, porque Conmigo no quieren nada, y viene a
ser lo mismo que si el bebé se desentendiese de su madre y pretendiera
el solo arreglárselas. Yo, Jesús, os hablo
Pero Yo
Soy el Buen Pastor, más bien el único Pastor y Mi paciencia no se agota.
Espero y espero y deseo que Mis ovejas Me reclamen para abrirles Mis
brazos y llenarlas de consuelo y de gracias y puedan caminar por
senderos llanos y rectos que nada tienen que ver con los que ellas
escogieron. Yo quiero darles de comer alimentos no contaminados y aguas
cristalinas que aplaquen su sed, quiero cuidarlas toda la vida, una por
una, porque para Mí todas Mis ovejas son importantes, desde la más
pequeña a la más grande, desde la que Me acepta a la que no. Porque
hijos, Yo amo sin miramientos,
ni condiciones, pero os tengo que pedir que cumpláis las leyes de Mi
Padre para que os salvéis y no sea el mundo un estercolero como es por
no cumplir los Mandamientos y Mi santa, sabia y sana doctrina.
En todos
los sitios hay normas y reglas que se deben cumplir, incluso en vuestros
hogares, y pretendéis que en Mi Iglesia cada cual vaya a su aire. Y eso
no puede ser, porque el Cielo es un Reino de mucha felicidad y de gozos
inimaginables y para ganarlo hay que cumplir las leyes que os dio Mi
Padre y que os ayudaran admirablemente, a caminar por la sendas de esta
vida sin tropezones, ni zancadillas de Mi enemigo mortal. Yo, Jesús, os
hablo.
Cuando
alguien peca o no cumple los Mandamientos no solo repercute en su alma
sino en el Cuerpo Místico que es Mi Iglesia, y por eso, el mal que uno
hace repercute en todos y lo mismo el bien que hacéis, porque todo el
Cuerpo Místico se resiente del bien o del mal que hagáis, y por eso, hay
que ser santos, para que otros se beneficien de vuestra santidad. Yo,
Jesús,
A Dios lo que es de Dios
Agosto 2012