*Sacerdotes: Hay cosas que no se os permiten


Hoy es un día grande. Las almas (personas) cogen sus coches y se van de vacaciones, es bueno descansar, Yo lo deseo. Pero Yo también quisiera descansar de tanto mal como me hacen. Quisiera tener vacaciones y que no me dieran tanto mal.
* * *
¡Hijos míos! sacerdotes de Mi Corazón. Vuestro ministerio es sagrado ¡SAGRADO! Y NO DEBEIS OLVIDARLO. No sois del mundo, sois Míos, me pertenecéis desde el día que os ordenaron. Estáis a mi servicio, no al servicio vuestro ni de las cosas mundanas.


Hay cosas que no se os permiten por ser hombres consagrados y ordenados a Mí.
Mujeres, playas, cines, bailes, no se os permiten, vuestro hábitat debe ser el Sagrario, la Parroquia, la celda (habitación). El breviario debe ser para vosotros una cita Conmigo y debéis rezarlo a diario, con fe y fervor.


No cambiéis el breviario por revistas mundanas, eróticas dañinas para vuestra castidad que debéis conservar intacta y defenderla a ultranza.

Deberíais ser ángeles terrenales, de forma que quien se acercara a vosotros sintiera la paz del Cielo. Yo os doy gracias especiales para estas exigencias y gozos que el mundo nunca os podrá dar. 

Buscáis la felicidad en caminos erróneos, muchos dejáis el sacerdocio y formáis una familia, abandonando la familia espiritual que Yo os he dado.
Algunos sois escándalo incluso para vuestros hermanos los sacerdotes. Tanto modernismo y apertura os llevan por caminos torcidos, pero rectos a las gehenna infernal.
Hijos míos, hermanos queridos, venid a Mi, os recibiré con los brazos abiertos, sin reproches, sin castigos y sanaré vuestras heridas, esas que os ha hecho el mundo, destrozando vuestra vocación. Aun estáis a tiempo, aun podeis rectificar y llevar una vida ordenada, de entrega y amor a Mi.


Vuestros ángeles, mi Madre y Vuestra, mis bienaventurados os ayudarán. La parábola del hijo pródigo también va por vosotros, Yo os espero ansioso de poder de nuevo abrazaros como lo hice el día de vuestra ordenación.


1-7-07 del libro "Dadme de beber"