Mensaje de Jesús a Vassula Ryden, 15.10.88
- ¿Señor?
- Yo Soy. Yo, Desde toda la Eternidad, no he encontrado una debilidad igual a la tuya. Es una debilidad asombrosa... 1 . Hija Mía, tú tienes necesidad de Mi, tu debilidad Me atrae, a Mí, que Soy Fuerza Infinita. Tu debilidad Me arrebata, la debilidad Me ha atraído siempre como un imán. Escucha los latidos de Mi corazón, Yo Soy Jesús y Mi Sagrado Corazón es tu Morada. Hija Mía, cada latido de Mi Corazón es un canto de amor por ti. Yo he desatado tus cadenas de esclavitud a este mundo. Sigue ahora apartada de él como Yo lo he deseado desde toda la Eternidad. Yo quiero este desapego. de cada alma. Piensa, ¿quién habría podido hacerlo sino Yo, tu Salvador? Yo Soy, Quien te ha rescatado de la esclavitud del pecado y por esto los demonios son agresivos contigo. Tú has sentido cerca su presencia esta semana. Conságrate a Mí, porque tu devoción y tu fidelidad alegran Mi Sagrado Corazón, este Corazón sediento de amor y de fidelidad. Sube hasta Nosotros en esta gruta. 2 . Allí, invócanos.
- Sí, Jesús. Sí, Santa Madre.
- Vassula de Mi Sagrado Corazón, siéntete amada por Mí, siéntete amada por tu Santa Madre. Permíteme servirme de ti todavía algún tiempo. ¿Nosotros?
- Sí, Señor. ¿Señor?
- Yo Soy.
- Este amor que tengo por Ti y el ardiente deseo de sentirte y desearte constantemente conmigo, cada vez más sedienta de Ti, no pensar sino en Ti día y noche, en una palabra, no vivir sino para Ti, desear muchas veces verte a simple vista, estos sentimientos de desear "verte" ¿son semejantes a los de las almas del Purgatorio, que no están todavía Contigo?
- Son muy parecidos a los que ellas sienten. Sin embargo, con sensaciones más profundas y más claras 3 .
- Entonces ¡eso debe ser verdaderamente terrible!
- Sí, ellas sufren mucho. Si nunca Me desearon mientras estaban en la tierra, ahora aprenden a desearme en el Purgatorio. Allí no ven Mi Rostro y arden en deseos de verlo.
- Sí, mi Señor. Yo Te doy gracias, mi Señor.
1 Esto era por mi enorme ola de dudas. Donde hay puntos suspensivos, he dejado al Señor sin palabra
2 La gruta de 1'Ermitage de Longebergna, en Bramois, Suiza
3 las de ellas son más profundas