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En este video el padre
Carlos Cancelado dice que los sacerdotes también van al infierno y por
eso debemos orar mucho por sacerdotes y laicos.
Basado en los relatos de la vidente Oliva que el mismo conoce, el padre Cancelado dice que a Jesús (los sacerdotes) le han callado su palabra y han sido “perros silenciosos” (Isaías 56, 9),
tartamudean al hablar, se han consumado en las pasiones.
Los pecados del Sacerdote son doble pena para Jesús, por eso su castigo
es doble. Y los que han pecado con ellos sufren grandes penas; la mujer
que hace caer a un sacerdote más le valiera no haber nacido, lo mismo
que el hombre. Porque al sacerdote nadie lo debe tocar ya que es
consagrado, lo cual quiere decir APARTADO O SEPARADO, no hecho para el
uso. La religiosa es consagrada para Dios, se hizo para ser religiosa
-no para conseguir amantes-.
El sacerdote no comprende el matrimonio porque no ha sido hecho para
eso, sacerdotes que han dejado el sacerdocio y se han casado, llevan
vida de perro. Jesús le dijo a Oliva, según el padre Cancelado, que EL
DÍA QUE PERMITAN CASARSE A SUS SACERDOTES “PONDRÉ MIS PIES SOBRE LA
TIERRA DURO Y FUERTE” (en el momento de la visión sobre Oliva, tembló la
casa y todo se estremeció).
Se ha perdido el misterio de Dios y muchos sacerdotes profanan lo
sagrado ya que todo lo que usa el sacerdote en la Eucaristía (en el
Altar) es santo y sagrado y de esto tendrán que entregar cuenta. En
muchas Iglesias los corporales y purificadores están viejos, rotos y
manchados. Los vasos sagrados (cáliz, copón) están sucios, descuidados y son de
materiales que no se deben emplear.
El padre Cancelado agrega a su sermón que Grandes santos dicen que la
Hostia consagrada solo la pueden tocar manos consagradas (las del
sacerdote) y que deben darse en la boca y de rodillas.