TERESA MUSCO (1943-1976)
20 de mayo de 1951:
"Teresa, hija de mi
corazón, estoy aquí para confiarte unas cosas que deberás guardar solo
para ti, hasta que yo lo desee. Verás muchos cambios en la iglesia. Los
cristianos que recen serán pocos. Muchas almas caminan hacia el
infierno. Las mujeres perderán el pudor y la vergüenza. Satanás tomará
su forma para hacer caer a muchos. En el mundo habrá crisis comunes. El
gobierno caerá. El papa pasará horas de agonía; al final yo está ahí
para conducirlos al paraíso. Tendrá lugar una gran guerra. Muertos y
heridos incalculables. Satanás cantará su victoria pero será el momento
en que todos verán a mi hijo aparecer sobre las nubes y el juzgará a
cuantos han despreciado su sangre inocente y divina. Entonces mi corazón
inmaculado triunfará".
13 de agosto de 1951:
"Hija mía, estoy aquí
para decirte que el padre enviará un gran castigo al género humano en la
segunda mitad del siglo XX. Sábete hija mía que Satanás reina en los
mas altos puestos. Cuando Satanás llegue a la cima de la iglesia,
entiende que este instante habrá conseguido seducir a los espíritus de
los grandes científicos y será el momento en que ellos intervendrán con
armas potentísimas con las cuales es posible destruir gran parte de la
humanidad".
7 de octubre de 1951:
"Hija mía, están
preparadas las tribulaciones que el padre tiene dirigidas a Italia y
sólo las almas que se ofrezcan como víctimas pueden tocar de lleno el
corazón de mi hijo y del padre. A partir de 1972 se iniciará el tiempo
de Satanás, los cardenales se opondrán a los cardenales y los obispos
contra los obispos. Te encuentras en medio de una generación muy
difícil, en la cual se pretende explicarlo todo científicamente y nadie
piensa en dar un poco de calor, un poco de amor, inclusive para los más
pobres".
3 de enero de 1952:
"Quiero decirte que el mundo está pervertido. Me he aparecido en Portugal y he dado mensajes pero ninguno me ha escuchado".
"He hablado en Lourdes,
en la Salette, pero pocos corazones duros se han ablandado.
Quiero
también decirte muchas cosas que afligen a mi corazón. Te quiero hablar
incluso del tercer secreto que diera a lucía en Fátima, te debo decir
que hace tiempo que ha sido leído (por las autoridades eclesiásticas)
pero ninguno se pronunciará en público si no es elegido Paulo VI (aquí
se adelanta proféticamente la subida del papa Juan XXIII). Con el paso
del tiempo, el papa se encontrará con lucía (Paulo VI elegido papa se
trasladó en viaje a Fátima y se encontró con lucía en el año de 1967),
pero este papa pedirá oración y penitencia en todo el mundo y no se
atreverá a hablar del secreto porque es espantoso".
"El fuego y el humo
descompondrán al mundo. Las aguas de los océanos se convertirán en fuego
y vapor. Las espumas se elevarán anegando a Europa y todo se hundirá
bajo la lava de fuego. Los pocos elegidos que vivan envidiarán a los
muertos . . . "