*Como escoger al sacerdote adecuado

 
Deseosas están las almas de encontrar sacerdotes que las guíen adecuadamente por caminos de salvación. Yo, Jesús, os hablo

Hijos Míos, almas de Mi Divino Corazón que deseáis subir peldaños en vuestra vida espiritual para crecer en santidad porque os veis empobrecidos y mediocres, Yo os pido, hijos Míos, que invoquéis a Mi Santo Espíritu y le pidáis que os ayude a encontrar un sacerdote adecuado para guiar vuestra inestimable alma que tiene valor eterno para Dios y para el Cielo, porque no todos los sacerdotes saben dirigir un alma, muchos menos si ese alma tiene dones extraordinarios de los que hoy en estos últimos tiempos, tanto proliferan. Porque hijos, aunque el sacerdote sea recto y bueno, puede faltarle discernimiento y no saber sin mala fe, por donde llevaros. Por eso, tenéis que pedir la luz del Espíritu Santo y discernimiento vosotros también, para saber que sacerdote debéis escoger para guía espiritual. Yo, Jesús, os hablo.

Un sacerdote que sepa guiar bien a un alma y le ayude a crecer en santidad, sabiendo pedirle la justa medida en su vida espiritual, ayudándole a no caer en excesos, ni en déficit, es como la estrella que llevó a los Reyes Magos hacia Mi presencia en Belén, pues el sacerdote que guíe adecuadamente al alma que se le encomienda, debe hacer mucha oración y procurarle a esa alma toda clase de bienes para que cumpla su vida espiritual. Debe saber guiarla de acuerdo a su psicología, a su estado de vida, a su sensibilidad, a su nivel intelectual, a su cultura, a sus costumbres, y sin anular los valores que tenga, debe saber sacarle partido. Ese sacerdote que sepa llevar a un alma a la santidad, tendrán en Mi Reino un puesto de preferencia porque quien sabe dirigir un alma según Mi Santo Espíritu, encauza ya la suya y también se beneficia de los méritos del alma que dirige. Yo, Jesús, os hablo.

Pero hoy día muchos de Mis sacerdotes, incluso los que Me son fieles, están imbuidos del espíritu mundano y prefieren las noticias o los periódicos antes que un rato de oración pidiéndome luz y discernimiento. No es que sean malos los periódicos, pero también es necesario orar, orar y orar. Porque un sacerdote, aunque sea fiel a Dios, si no hace oración estará muy influenciado de los cosas de la sociedad y del mundo. Yo, Jesús, os hablo.

Hay sacerdotes que también buscan adecuados guías espirituales y no los encuentran, os digo lo mismo, pedid luz a Mi Santo Espíritu y no menosprecies a ningún sacerdote por insignificante que sea, porque puede que el cura mas insignificante, sea un astro con luz propia y sea el guía adecuado que necesitáis, aunque sea un sacerdote rural. Yo, Jesús, os hablo.

Quien Me ama transmite sin proponérselo su amor a Mí, en esto conoceréis si es buen o mediocre sacerdote, en el amor que os transmita hacia Mí, incluso sin proponérselo. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Pedid la luz de Mi Santo Espíritu y no se os negará

Del libro "Dadme de beber", mensaje de enero 2010