*María: alentar al aborto es tan grave como abortar

Vuestra nación (Argentina) cada día se empecina en cerrar su corazón y desafiarme a que Soy un Dios que no existe y que sólo soy un invento de los hombres; pobres almas Mías, lloro por ustedes, vuestra ceguera es tan intensa que no les permite verme tan cerca de sus corazones. Todos los días golpeo vuestras almas a través de las criaturas enfermas, necesitadas, pobres, abandonadas, despojadas, laceradas, maltratadas y despreciadas,
pero puntualmente hago verme en las criaturas que asesinan en los vientres
maternos.
Las madres que por vuestra propia voluntad piden matar a sus hijos,
la condena y sentencia máxima las esperan, el fuego de azufre que
nunca se apaga, por eso pido a Mis almas fieles a que oren por la
pronta salvación de todas aquellas almas que intervienen en estas 
horrendas matanzas: 
Médicos, enfermeras, abuelos, parientes, padres, madres, gobernantes y
amistades, porque el sólo hecho de alentar a una pequeña niña a matar a su
hijo e hija es tan culpable como los que lo llevan a la práctica; pero
también son merecedores de grandes penas aquellas personas que por
pensamiento están de acuerdo, como también, por la falta de valentía se
callan y permiten que la sangre de los inocentes sigan manchando la tierra de
vuestra nación. 
Si estas almas son movidas por las oraciones de sus pares y vuelven
y se sumergen en Mi Infinita Misericordia, entonces todas vuestras
malas acciones quedarán borradas por la Llama inextinguible de Mi
Misericordia, toda alma que vuelve arrepentida, humillada y con un
corazón contrito a Mi Misericordia, la misma no puede ser negada,
es un río que fluye directamente a desembocar al mar, que es
vuestra alma sedienta del amor de Dios. 
Así es Mi Corazón como el de Mi Padre, infinitamente manso y lento para el enojo.
Mi Madre ha intervenido junto con los Santos y Ángeles del Cielo a favor
vuestro ante el Trono Celestial, Ella ya no puede detener la Mano de Justicia
del Padre, pero sí luchará hasta el último Rayo de Misericordia para la 
salvación de las almas.

29 oct 2012. Jesús a Gustavo, Buenos Aires