Ocurrió un incendio en un edificio de 9 pisos de una ciudad muy
importante. Al enterarse de que el bloque estaba en
llamas, todos salieron precipitadamente de sus departamentos, a excepción de un niño
de 8 años que dormía en el octavo piso, pues su padre había
salido a comprar y su madre estaba de viaje
El fuego crecía cada vez más
e iba subiendo piso por piso. Los bomberos intentaban apagarlo pero sus
esfuerzos eran inútiles pues el edificio estaba totalmente en
llamas.
Pidieron refuerzos a otras unidades de ciudades vecinas.
El drama aumentó
cuando los bomberos se dieron cuenta que había un niño en el octavo
piso. El fuego alcanzaba ya el quinto piso.
Entonces apareció el
padre del niño. Se oyeron los gritos del menor asomado a una ventana:
- Papi!!!! Tengo miedo!!!!
El padre llorando le dijo:
- Hijo!! No tengas miedo yo estoy aquí abajo. No tengas miedo.
Pero el niño no lo miraba:
- Papi no te veo, solo veo humo y fuego.
- Pero yo si te veo, Hijo.
- Hijo, sabes qué debes hacer. Tírate que aquí te cogemos los que estamos abajo, TÍRATE!!!!
El hijo le dije:
- Pero yo no te veo.
El Padre contestó.
- Sabes lo que debes hacer: cierra los ojos y tírate
El niño dice:
- No te veo, pero allá voy!!!
Cuando el niño se lanzó fue rescatado sano y salvo.
El hijo comprendió después que a veces al padre no se le puede ver, pero sus palabras son suficientes para confiar en él.