En Italia, teniendo como argumento la legislación contra la discriminación promovida desde la entidad gubernamental UNAR, el lobby gay y otros grupos organizados, partidarios de teoría de la identidad de género (vea entrevista sobre el particular publicada en Portaluz pulsando aquí), han logrado tomar el poder para introducir en algunas regiones del país radicales cambios en los contenidos educativos sobre sexualidad que se imparte a los niños y niñas en las escuelas. Sin respeto alguno por los menores de edad y sus familias se intenta moldear creencias y conductas de espaldas a las creencias de los progenitores y las certezas de la ciencia argumentan los padres, que en la región de Umbría comienzan a organizarse.
El semanario Tempi ha publicado entrevista al abogado Simone Pillon, director del Foro de Asociaciones de Familias de Umbría, organismo que lidera una de las primeras reacciones ante la arremetida del lobby gay en las escuelas.
-Abogado Pillon , ¿qué propósito tiene este manifiesto?
Estamos abrumados por las peticiones de muchos padres, porque lo
que está pasando con estos libros y estos cursos preocupa a muchas
personas, acostumbrados a confiar en la escuela, y en su lugar ahora se
sienten pasados a llevar por esta difusión de contenidos contrarios a
sus opciones educativas . El concepto en los 12 consejos a los padres,
es recuperar su derecho a educar a sus hijos. Hoy no podemos darnos el
lujo de delegar más, especialmente en estos temas.
-En Umbría se informó la semana pasada en los periódicos sobre el
libro distribuido en los jardines de infancia , pero ya habían cursos
similares desde hace algún tiempo. ¿Cómo están reaccionando las
familias?
Hace dos semanas tuvimos una reunión, y, casi de la nada,
estuvieron presentes 250 personas con nosotros. Como consecuencia
planificamos una reunión urgente para reunirnos en Perugia con muchas
familias dispuestas a tomar acción sobre lo que está sucediendo. Se está
moviendo el pueblo: es la gente que ha decidido tomar la situación en
sus manos. También porque en la escuela secundaria ya son años desde que
la Asociación LGBT italiana Arcigay puede dar cursos sobre sexualidad, y
esto ocurre sin la oposición de contraparte alguna. Además hay una
investigación llevada a cabo por el organismo ASL2 de Perugia (Servicio
Regional de Salud Pública) simplemente espectacular por lo reveladora.
-¿A qué se refiere?
En esta investigación las asociaciones gays dan cuenta de su
trabajo contra los estereotipos, realizado en las escuelas primarias de
la ciudad. Al principio ellos aplicaron un cuestionario a los niños
sobre la homosexualidad: lo que era, si la consideraban un problema o
una variante natural, etcétera... Luego llevaron adelante sus cursos, y
dos meses más tarde repitieron el cuestionario. Sus resultados señalan
que el 80 por ciento de los niños había cambiado de opinión: la
homosexualidad se ve ahora como una cosa maravillosa. Y las asociaciones
para los derechos (civiles) son forzadas también a recibir estos
cursos... Pero esto es la punta del iceberg. En el sitio web de la ASL
de Perugia se explica a la perfección la masturbación masculina y
femenina y cómo tener sexo homosexual seguro, y esto se transfiere luego
a las escuelas.
-¿Todo esto ocurrió de espaldas a los padres?
Sí, aunque lo nieguen. La semana pasada Lorena Pesaresi, concejal
del Ayuntamiento de Perugia, delegado para la Igualdad de Oportunidades,
negó en una entrevista tener responsabilidad por lo que ocurría en los
jardines de infancia. Así que le envié al reportero que la entrevistó
las resoluciones firmadas por ella en relación con estos temas. Ya es
hora de que luchemos esta batalla saliendo del silencio. Ellos van a las
escuelas para adoctrinar a los niños desde la edad de 8 años, buscando
que piensen que la homosexualidad es una variante natural de la
sexualidad. Y se les anima a probar si su naturaleza es gay o
heterosexual.
-Usted ha llegado al punto de sugerir que se mantenga a los niños en casa.
Sí, en las horas en que se administran estos cursos invito a hacer
una especie de objeción de conciencia. Soy un liberal, pero estoy
interesado en la realidad de las cosas: Si usted inventa mentiras y las
administra como si fueran verdad, estamos haciendo un daño grave a
nuestros hijos.