*Colegio para chicas rescatadas de la prostitución

Sta Micaela del Stmo Sacramento
La aristócrata y el chal bonito

Con 36 años la aristócrata Micaela Desmaissières y López de Dicastillo, vizcondesa de Jorbalán, abrió su primer colegio para chicas rescatadas de la prostitución. Pero la toma de conciencia de Micaela (hoy Santa Micaela del Santísimo Sacramento) no llegó de la mano de una prostituta sino de una chica de familia rica.



La joven vizcondesa, aconsejada por el padre Carasa, jesuita, ayudaba con frecuencia, de incógnito, en el hospital de pobres de San Juan de Dios. Allí encontró una chica de la calle, abandonada, que sin embargo conservaba un bonito y muy caro chal. Había sido de familia rica, pero unos hombres la sedujeron y después de usarla sexualmente la abandonaron, y ella ya no podía volver a su casa. Micaela consiguió que la chica se reintegrara en su familia.



En el siglo XX no hay apenas condena ni crítica social contra los seductores ni las seducidas, pero el abandono, el daño emocional y los hijos sin padre son más frecuentes que nunca... acompañados por 118.000 abortos anuales en España. Además, la prostitución es un tema tabú para los políticos españoles, que no mueven ni un dedo para combatirla.



Los frutos de santa Micaela

Micaela fundó un colegio para chicas en 1845 en Madrid y en 1850 dio el gran paso: dejó definitivamente la vida aristocrática en la corte de Isabel II y se fue a vivir con las chicas. Poco a poco atraería colaboradoras y nacerían las Adoratrices Esclavas del Santísimo Sacramento y la Caridad (www.adoratrices.com) que han atendido en su historia a miles de mujeres en apuros y en España son probablemente la realidad eclesial que mejor conoce y combate la prostitución, la trata de mujeres y sus lacras asociadas.

ReL Pablo Ginés