*La mayoría habéis abandonado los Mandamientos, los sacramentos, la vida de la gracia

La Virgen a Javier Viesca, México, marzo 2014

(...)Vosotros tenéis la culpa de lo que estáis sufriendo, porque no habéis querido vivir como Mi Hijo os vino a Enseñar. Si Mi Hijo os trajo la Enseñanza del cómo vivir el Cielo en la Tierra, vosotros mismos hicisteis a un lado toda ésa Enseñanza, que, si la hubierais seguido, mantenido, cuidado, ahora estaríais felices, estaríais gozando el Cielo en la Tierra, porque estaríais viviendo lo que Él os enseñó, pero no, vuestra maldad, vuestra soberbia vuestra negligencia hicieron a un lado todo lo que Mi Hijo os enseñó.

Quisisteis hacerle caso a lo que satanás os estaba dando y lo aceptasteis a él y a sus consejos y, ved ahora cómo estáis. El mal nunca os va a dar un bien y, si os lo da, es momentáneo, para atraeros, para haceros caer en la tentación, apartaros de Dios y  luego, que os hace caer, os destruye, que es lo que estáis viviendo ahora.

Se os han dado los remedios necesarios para vencer al mal y, esto es la oración pero, aún así, la gran mayoría de vosotros no creéis que esto sea un remedio eficaz y seguís con vuestras tonterías y negligencias. ¿Hasta cuándo entenderéis, Mis pequeños? ¿Hasta cuándo entenderéis que, solamente vosotros, a través de la humildad, reconoceréis que habéis caído, que estáis en contra de las Enseñanzas de Mi Hijo y de los Preceptos del Padre, para que volváis al bien y recuperar lo que el Padre os dio desde un Principio?

Habéis hecho caer vuestra propia maldición sobre vosotros, y llamo a esto maldición, porque preferisteis al mal y el mal es una maldición, en vez de las bendiciones que podríais haber tenido continuamente, que os da el Padre, en Su Divina Providencia, cuando Le seguís, cuando Le obedecéis, cuando os comportáis como verdaderos hijos de Dios.

En estos momentos no sois verdaderos hijos de Dios, la gran mayoría de vosotros os habéis hecho a un lado de los Mandamientos, de la vida de la Gracia, de la vida de los Sacramentos, del Amor que debéis vivir unos con otros. 

Estáis cayendo en el mal que vosotros mismos os habéis impuesto. No estáis viviendo en el bien y no estáis recibiendo las bendiciones de Nuestro Dios, estáis viviendo en el mal y estáis recibiendo las maldiciones de satanás. 

Meditad esto, Mis pequeños y recordad, vosotros podéis evitar todo esto que os está atacando y apabullando, solamente con regresar al estado de Gracia, a la oración y a los Sacramentos. Vivid en el bien, vivid en el amor pero en el amor, que os enseñó Mi Hijo, y satanás inmediatamente será acabado.

En vosotros queda que podáis resolver vuestra propia problemática, que afecta al Cielo, porque Nos duele ver cómo vosotros estáis caídos y sufriendo, ya que, tontamente, no os queréis levantar con los remedios que se os dan.

Gracias, Mis pequeños.