Jesús a Marga, 29/5/2001:
Yo os transformaré, no
os vais a reconocer. El Espíritu entrará en vosotros y os dará la
vuelta. No se parece en nada cómo seréis y cómo sois ahora. Confiad,
confiad en Mí. Seréis presentados a empresas difíciles, pero Yo estaré
contigo, Yo estaré con vosotros. No tengáis miedo y emprendedlas. Cuando
Yo las pongo en vuestro camino es porque las podréis hacer. No tengáis
miedo, no tengáis miedo.
Yo
os preparo, preparaos, preparaos vosotros, con la formación, con la
oración, con el estudio, preparaos. Vienen momentos difíciles, muy
difíciles. Mis débiles ovejas tienen que hacerse fuertes en mi Corazón.
Fuertes en mi Amor, Poderosos por el Espíritu. Sólo la persona que me
ame mucho y que se deje llevar por el Espíritu, saldrá vencedora. Acudid
a mi Madre, sabrá deciros cómo.
Yo os pongo ejemplos alrededor para que toméis nota y sepáis qué se os pide, observad y aprended.
Vosotros no sois
ingenuas ovejas, no quiero que se os considere ingenuos y alejados de la
situación real de vuestro tiempo. Estáis en el tiempo, sabéis y
conocéis los males que le aquejan, pero no formáis parte de ellos, no
habéis entrado a formar parte con ellos. Sabéis de lo que habláis,
porque también sois hijos de vuestro tiempo.
No sois tan
espirituales que os habéis olvidado del cuerpo; no, tenéis cuerpo, pero
éste se halla sometido al espíritu, conocéis como tira para abajo, pero
os habéis hecho “duchos” en someterlo, con vuestra práctica espiritual,
con vuestros hábitos buenos, con vuestra lucha constante, lucha que no
es por la lucha en sí, sino por el Amor, hacia el que tienden todos
vuestros actos.
No empleéis tiempo en quienes no quieren cambiar, dejadlos. Dedicaos a los que están aún por evangelizar.
Presentad la verdad en
todo su atractivo. Para eso, antes, dejaos atrapar por ella y que os
inunde hasta el fondo de vuestro ser.