*Otro "milagro" de la capilla de adoración perpetua

por Jorge G Guadalix, sacerdote

Lean este sencillo intercambio de correos. No hace falta nada más:

De una adoradora al coordinador de su turno:
Buenos días, J.:
Cómo soy un desastre, acabo de caer en que este próximo XXX a las XXX h. tengo cita con el dentista para alguno de mis niños. La cita me la dieron hace mucho tiempo, pero no caí en que coincidía con mi turno de adoración

Mi hija de 9 años estaría encantada -me asegura- de hacer mi turno de adoración. La llevaría sobre las 10:45 h. y la recogería pasadas las 12 h. Me dice que si va ella, rezará el rosario por toda la familia y por todos los adoradores. En fin, la pregunta es si hay inconveniente en que mi hija de 9 años haga el turno que me corresponde. Ella está feliz con la idea, ni imaginas las cosas que me dice de Jesús, pero no sé si puede parecer inconveniente a alguien. Dime cuando puedas si es o no posible, en caso negativo, intentaría otra solución. Te mando un abrazo y te pido disculpas por mi despiste.
A. 


Del coordinador a la adoradora:

¡¡¡Fantástico!!! No hay nada mejor para incentivar la piedad de los niños que ellos tengan contacto con Nuestro Señor Eucarístico. Y que salga de ella significa que tiene una profundidad de alma impresionante. ¡Claro que puede hacer el turno! Dios quiera que haya muchos niños así, pues sería la señal de que el mundo puede mejorar y volver hacia Él.
Le diré a D. Jorge que esté pendiente de ella, por si necesita algo y para que se sienta segura.
Saludos y muchísimas gracias.
J.

Nueve años… No tengo más que decir.