*Una oración puede hacer grandes cosas

Que estos últimos tiempos, antes del gran cambio, al menos dejadMe vivirlos plenamente, libremente, para que Yo pueda salvar a infinidad de almas, ya que vosotros no pudisteis o no quisisteis ayudarMe. 
 
Hijitos Míos, tal y como os he venido diciendo, la maldad os ha cubierto, la maldad está a vuestro alrededor. Difícilmente encontráis almas puras, almas buenas, almas que vivan Mi Justicia y Mi Amor, almas en las cuales podáis vosotros confiar plenamente.

 
Hay muchos hermanos a vuestro alrededor, pero ya no vivís perfectamente en paz, Mis pequeños. Os da miedo salir ya a determinadas horas, os da miedo tomar transportes públicos, os da miedo entrar en lugares o muy llenos o ir por lugares aislados, satanás se ha encargado de que tengáis miedo, Mis pequeños y, así, os va controlando.

Vosotros sabéis que los que, viven Conmigo, viven en paz. No importa por dónde vayan, qué hagan o a qué hora estén fuera de casa, Yo estoy viviendo dentro de ellos y éstos hermanos vuestros, viven en paz, porque confían plenamente en Mí, en vuestro Dios.

Os voy cuidando, pero no todos tenéis ésa confianza que tienen aquellos que llevan paz en su corazón y que confían plenamente en Mí. Pero, ¿por qué tiene paz?, os podéis preguntar, y es que éstos hermanos vuestros están viendo por Mis intereses, caminan por el mundo, pero buscando el cómo agradarMe, buscando el cómo ayudar a vuestros hermanos para salvarse, para crecer espiritualmente, sus ideales son muy diferentes a los ideales de la gran mayoría de vuestros hermanos. Sus ideales son espirituales, ven más la profundidad del corazón, ven en el alma y no, como la gran mayoría, que ven solamente el exterior, los lujos, el dinero, las posesiones. Ciertamente,  muchos de ellos, eso es lo que quieren mostrar y lo logran, ciertamente, dan un mal aspecto, porque se están mostrando ellos mismos al mundo, porque así se os ha dicho, que las acciones muestran qué es lo que tenéis en vuestro corazón y, aquellos que se quieren mostrar con riquezas, con lujos, en su interior, solamente están buscando las cosas superfluas, las cosas vanas, las cosas que no os van a servir para vuestra salvación eterna.

Este mundo, Mis pequeños, os está ahogando, éste mundo no os está dando lo que debierais vosotros tener para lograr una espiritualidad alta y bella, éste mundo os está separando de Mí. No hay espiritualidad buena, correcta, sana y santa. Este mundo os quiere llevar a vuestra destrucción, porque lo está manipulando satanás.

¿Qué buscáis pues, Mis pequeños? ¿Qué queréis al fin y al cabo? ¿Queréis gozar plenamente y buscar solamente los bienes Terrenos? O ¿Realmente estáis buscando vuestra mejora espiritual, para ayudarMe a salvar tantos y tantos de vuestros hermanos que mucho Me necesitan? ¡Cuántas injusticias! ¡Cuánta maldad! ¡Y tenéis las manos atadas! 

Ciertamente que no podéis ayudarles a vuestros hermanos o ayudaros a vosotros mismos, ya que la corrupción y la maldad os bloquean todo lo bueno que queréis hacer, pero recordad que el Bien que vosotros deseáis a través de una oración, que salga de lo profundo de vuestro corazón, puede hacer grandes cosas y, por eso os digo y os repito continuamente, que no dejéis la oración, que viváis para servir a vuestros  hermanos, que no dejéis que satanás Me siga arrebatando almas

Sois Mis apóstoles de éstos tiempos, ayudadMe pues, Mis pequeños en la salvación de infinidad de almas, que ya no tiene Luz en su interior, o sea, que ya no saben dirigirse hacia Mí.
Que Mi Paz quede con vosotros, Mis pequeños y con esto os quiero decir, que Me dejéis vivir plenamente en vosotros, que Me llevéis a los vuestros, que sea Yo, a través de vosotros, el que actúe en éstos tiempos para vuestros hermanos. 

Ya vivisteis vuestro tiempo, vivisteis para vosotros mismos, vivisteis para hacer vuestras cosas y ¡os olvidasteis tanto de Mí! Que estos últimos tiempos, antes del gran cambio, al menos dejadMe vivirlos plenamente, libremente, para que Yo pueda salvar a infinidad de almas, ya que vosotros no pudisteis o no quisisteis ayudarMe. 

DadMe vuestra voluntad y dejadMe actuar, dejadMe acrecentar Mi Gracia en la Tierra, en el Universo entero, para que Mi Nombre sea alabado y Bendecido por todos vosotros, cuando Yo os dé la Gracia de encontrarMe y de provocar vuestro cambio, para que podáis plenamente, ConocerMe, seguirMe desear estar Conmigo eternamente.
Gracias, Mis pequeños.