CARTA NOVENA
Niña de Mi Inmaculado Corazón,
Escucho, estoy atenta.
¿Vosotros
creéis que Mis Mártires murieron para daros La Santa Iglesia que tenéis,
como la tenéis: Llena de mediocridad por todas partes, de irreverencia,
de compromiso por asistir; y vacía de verdadera Entrega, de Amor, de
Corazones Rebosantes de agradecimiento y Amor por Dios?
¿Os
imagináis a Mis Mártires que no murieron más que por entregar sus vidas
para dejaros una Iglesia mediocre como la que ahora formáis? ¿Hay entre
vosotros uno, -uno siquiera- que tome Su Cruz y Me siga? ¿O sois todos
conformistas y creéis que La Santa Iglesia de Cristo
Jesús fue hecha por hombres tan mediocres como vosotros demostráis ser
cuando de defenderla se trata? ¡Con qué triste ligereza os juzgáis unos a
otros como miembros de Mi Cuerpo Santo! ¡Con qué poco os conformáis
para llamaros Cristianos! ¿Dónde está vuestro Amor Santo, vuestro
Compromiso con vuestro Dios?
Llenos de juicio estáis para criticaros
unos a otros. Todos tenéis la medida con la que medís a los demás,
mientras sois tan tibios que ni Cristianos os deberías llamar porque
avergonzáis el nombre de Mis Fieles Seguidores.
Cuando atacan a Mi Iglesia os escondéis y
no opináis ni la defendéis. Cuando de ayudar al Hermano (se trata) si
eso os incomoda, o si os desvía de vuestra ruta pasáis por encima de
vuestros hermanos sin siquiera voltear a ver a el que tiene necesidad?
¿Preguntáis a Mis Sacerdotes qué es
aquello que necesitan? ¿Os ponéis a su servicio para preguntar qué
podéis hacer por la parroquia de vuestra Colonia o por los miembros de
la Iglesia?
¿Os contentáis con ir los Domingos y días festivos y de luto unos momentos y ya con eso os sentís santos? Os lo digo, habréis de leer a las memorias y las historias de Mis Mártires, aquellos que deponen su propia vida por
Amor y esos son los que forman las columnas de Mi Iglesia la cual
avergonzáis con vuestras modas, con vuestra desfachatez, con vuestra
irreverencia dentro de Mis Casas Santas.
¿De verdad
creéis que Mis Mártires depusieron sus vidas y murieron fieles en medio
de mil tormentos para que vosotros fuerais una generación que con no
pecar “demasiado” os creáis más buenos que ellos? ¿lo creéis así?
¡Muy equivocados estáis! Porque os lo He dicho y os lo repito: OS JUZGARÉ POR EL AMOR QUE HAY EN VUESTRO CORAZÓN ¿Y QUÉ CUENTAS ME DARÉIS?
¿Qué Me diréis de la viuda, del anciano, del mendigo, del niño abandonado, del pequeño que matan dentro del vientre materno (que debería ser Sagrario de su Santa Almita y Recinto cerrado y sagrado)?
¿Evitáis
que las madres maten a sus pequeños? ¿Sois indiferentes ante este acto
tan aberrante en este día de las madres?, os lo pregunto.
Deberéis
hacer un examen de conciencia y ser honestos y honrados con vosotros
mismos y examinaros en el amor para que podáis enmendar antes de que os
llegue el aviso y el juicio definitivo. Aun
tenéis un poco de tiempo para ello y con ello, con honradez, haced el
examen de conciencia y con contrición y humildad id con Mis Sacerdotes y
reconoced vuestra tibieza, vuestra indiferencia, vuestra grandísima omisión antes que El Juez Justo os examine y no os encuentre dignos de
pertenecer a Ella.
Estamos, Mis Críos, en el final de los
últimos Tiempos y seguís desperdiciando el tiempo y despreciando a El
Señor y llegará el tiempo de la siega y ¿os iréis con la cizaña porque
no tenéis buen fruto que presentar? ¿Comenzaréis por limpiaros de la
gran cantidad de piedras que rodean vuestro corazón (con la Confesión),
para que Mi Palabra Santa y Sagrada pueda dar fruto y que tengáis qué
fruto presentar ante vuestro Señor?
¿Acaso los mártires que depusieron su vida por amor dijeron “es suficiente con lo que hemos hecho no hagamos más!” Ellos
os dan el ejemplo de Amor, de Santidad y si pudierais leer sus vidas y
compararos con ellos para que veáis que poco sois, que nada hacéis, con
qué absurda manera os conformáis y os llamáis católicos o cristianos
siendo no más que mediocres, convenencieros y conformistas por llevar
una Religiosidad pastosa y superficial.
Os lo repito ¿PARA ELLO MURIERON MIS MÁRTIRES? ¿Es ese el ejemplo que os dejaron, que os legaron? ¿Es ese el testimonio que os legaron Mis Santos?
Ellos son vuestro Hermanos Mayores. Conocedlos, imitadlos, emuladlos, si podéis; pero no os comparéis unos con otros que es tan corta la vara con que medís.
(Veo unas varas de bambú que se alzan a 10 metros de altura y a un hombre con un trocito de una vara de bambú que mide la mitad de un dedo, unos 5 centímetros). Así más bien resulta la comparación. Así que sed honestos y voltead al Cielo
para que veáis hasta dónde se elevaron Mis Santos y Mártires y luego
compararos, vosotros que os llamáis -a boca llena- Católicos y
Cristianos y compararos con ellos y si sois sinceros vergüenza
sentiréis.
Pero, Mis
Pequeños, ¿cómo queréis mejorar si ya os sentís tan buenos? Más os vale
la vergüenza de reconocer vuestro verdadero tamaño para que os hinquéis, lo reconozcáis y Me pidáis que os ayude a crecer en Santidad. ¿Comprendéis lo que os decimos?
HIJITOS, EN ESTE DÍA QUE FESTEJÁIS a
vuestras madres Yo os pido dejadMe ser vuestra Madre Celestial y
confiadMe vuestras almitas que Yo, como Santísima Madre de la Humanidad, sabré cómo llevaros al Corazón Sacratísimo de Mi Hijo Amado. ¿No
fui Yo quien guió a los Santos Apóstoles de Mi Hijo Amado cuando Él
Partió? ¿No Me encargó Mi Hijo Amado a todos vosotros como uno de sus
últimos pensamientos, deseos y anhelos a los pies de Su Santa Cruz…?
Os lo
ruego: No rechacéis a esta Madre que os pide en este día que festejáis a
vuestras madres terrenales en el que nada le negaríais a Ellas, dejadMe
guiaros, consolaros, enseñaros; ¡DejadMe ser vuestra Maestra de los
Apóstoles de estos Últimos Tiempos! Que harta oscuridad se cierne
sobre vosotros y aún podéis ver Mi Mano Santísima delante de vosotros,
no esperéis más a que ya no la podáis ver.
Tomad Mi Mano Santísima Ahora.
Consagraos a Mí en este día.
Os lo pido como Mi Hijo Amado a los Pies de Su Santa Cruz Me lo pidió, que así como estáis, Mis Hijitos (veo a unas ovejitas en un charco de lodo, bañadas en él) ¿Cómo os podré presentar ante Mi Hijo Amado? DejadMe limpiaros primero; para ello acudid a Mí, os lo suplico.
Vuestra Santísima Madre María Reina del Cielo.
En este día 10 de Mayo del Año del Señor 2014
Dice San Miguel:
Sois vosotros los que formáis esta Iglesia de los Últimos Tiempos, pero ¿cómo pretendéis que ésta sea Santa si cada uno estáis así?
Limpiaos a vosotros mismos (dejando que María Santísima os guie) para
que vuestra presencia sea luz en las tinieblas que entran a dividir y a
destruir la Iglesia Santa, pero SIEMPRE
de la semilla de lo viejo surge lo nuevo, ¿Lo podéis comprender? No
intentéis entender los acontecimientos históricos que os rebasan y os
rebasarán grandísimamente. Contentaos con ser Ovejas Santas del Señor.
Dejaos limpiar por María Santísima que es lo que ahora debéis de hacer.
Leed a
vuestros Hermanos Mayores para que no os comparéis con las ruinas, sino
con el esplendor y en justicia os veáis a vosotros mismos. ¿Lo
comprendéis?
Mis Hijitos, Mis Amigos…
Mi Señor+
Los acontecimientos que se os avecinan ya no dependen de vosotros*,
pero sí depende de vosotros cómo seáis como Católicos, como cristianos
y como seáis dentro de vuestra parroquia y de vuestra comunidad.
Preguntaos ¿Cómo sois? ¿Lucharéis contra vosotros mismos, contra
vuestra mediocridad? ¿Os quedareis así, sucios, porque rechazáis a Mi
Madre Santísima? Esto depende de cada uno de vosotros. Sed honestos.
Examinaos a vosotros mismos y decidme: ¿Sois dignos de ser Mi Resto Fiel y Santo?, aquel que en los Tiempos Finales de los últimos Tiempos mantendrá la Fe en alto y la esperanza viva? ¿Sois vosotros faros de luz a vuestros hermanos? ¿Sois o no lo sois? RespondedMe para que podáis mudar en lo que necesitéis cambiar y ser de los Míos.
Examinaos a vosotros mismos y decidme: ¿Sois dignos de ser Mi Resto Fiel y Santo?, aquel que en los Tiempos Finales de los últimos Tiempos mantendrá la Fe en alto y la esperanza viva? ¿Sois vosotros faros de luz a vuestros hermanos? ¿Sois o no lo sois? RespondedMe para que podáis mudar en lo que necesitéis cambiar y ser de los Míos.
Tiempos
vienen en que ser de los míos requerirá grandísimo amor, grandísimo
valor, inquebrantable fidelidad y lealtad ¿la tenéis, cómo la tuvieron
Mis Mártires y Santos? Si no, ¿qué esperáis para dejar que Mi Madre os
prepare?, porque solos, Mis Cariños, sin su ayuda, os garantizo: no lo
lograréis.
Os Amo y os Espero a las Puertas del Cielo. Pero será Mi Madre Santísima quien llevará a Mi Resto Fiel y Santo a buen final.
Os lo pido: Decidid por ello. Decidid
por Mi Madre Santísima, Maestra de Los Apóstoles de los Últimos Tiempos,
como lo fue de los de antaño.
Seguidla y no os despeguéis de ella ni un instante.
Todo lo que está profetizado se
cumplirá, ¡NO LO DUDÉIS! Mientras tanto, haced lo vuestro dejando a Mi
Madre obrar en vosotros como Guía Fiel y Perfecta hacia Mí.
María Santísima es la Senda hacia El Sendero: Os lo recuerdo. No crucéis solos por el bosque porque os lo aseguro NO LLEGARÉIS.
Os Amo
Vuestro Amantísimo Jesucristo de Nazaret, Señor y Rey Vuestro en este Fin de los Tiempos.
* Creo que
se refieren a las oraciones colectivas, a las consagraciones en
masa…Porque llega El Tiempo de La Justicia y Dios obrará mientras
nosotros nos mantenemos como su Resto Fiel.