MAYO 12 DE 2014 Mensajes del Buen Pastor a Enoc, Colombia
.
LLAMADO DE DIOS PADRE A SU PUEBLO FIEL
Paz a vosotros, pueblo mío, heredad mía.
Mi creación está en completa
transformación, todo ha comenzado a consternarse. El interior de la
tierra está en ebullición y el fuego de sus entrañas en diversos lugares
brotará, haciendo que muchas naciones sientan la furia de la
naturaleza.
La tierra se hundirá en muchos lugares y el caudal de las aguas del mar
azotará muchas ciudades costeras. Siento tristeza al ver que la inmensa
mayoría de la humanidad continúa aletargada y no se da cuenta de todo
lo que está pasando a su alrededor. Como en los tiempos de Noé, no creen
y siguen en su cotidianidad y les va a llegar la justicia de Dios y
será muy tarde para muchos que no quieren escuchar mi voz.
La inmensa mayoría como las
doncellas insensatas están dejando su conversión para el último momento
y no van a tener tiempo para arrepentirse, porque todo llegará de
improviso; un suceso seguirá al otro y todo se desatará en cadena. Fuego del cielo
caerá a la tierra y fuego de la tierra brotará por el suelo; en muchas
regiones la tierra se abrirá y moverá y su lamento será como de mujer en
parto. El núcleo de la tierra está sufriendo grandes cambios y su
rotación se está acelerando, la duración del tiempo muy pronto llegará
al límite de las 12 horas; es ahí, cuando se desatará la furia de mi
justicia divina sobre mi creación y mis criaturas.
Todo se está cumpliendo como
está escrito; en medio de la guerra, la confusión y el caos, enviaré mi
Aviso que será la última puerta abierta de mi misericordia, porque bien
sabéis que no me complazco con la muerte del pecador. Preparaos pueblo
mío, aceitad vuestras lámparas con la oración y permaneced en vela, para
que cuando llegue vuestro amo podáis abrirle la puerta y cenar con Él.
Es tiempo de formar las brigadas de oración a nivel mundial;
acordaos que la oración en cadena mitiga los acontecimientos; nada de
lo que está escrito se revertirá pero si oráis, ayunáis, hacéis
penitencia y alabáis a vuestro Padre, todo os será más llevadero y mi
Brazo no descargaré con fuerza, porque de hacerlo no quedaría mortal
alguno en la tierra. Todo será renovado, todo será purificado en el
horno de la tribulación, para que pueda renacer los nuevos cielos, la
nueva tierra, junto con las nuevas criaturas y así mi Hijo pueda
regresar y establecer su Reino de paz, amor y plenitud, con su pueblo
fiel.
Estad pues listos pueblo mío,
heredad mía, porque la Gloria de Dios está cerca. Que cada cual cargue
con su cruz a imitación de mi Hijo y la lleve con amor, para que mañana
pueda habitar el paraíso de la Jerusalén Celestial.
Vuestro Padre, Yhavé, Señor de las Naciones.
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad.