Habla Dios Padre a Javier Viesca, México, enero 2011
Hijitos Míos, Yo pude haber hecho que cada uno de vosotros naciera en forma individual y no necesitarais de una familia. Yo hubiera creado otro modelo de vida para cada uno de vosotros, si así lo hubiera querido y necesitado, pero quise que nacierais en una familia, unidos y protegidos por vuestros hermanos mayores, que son vuestros padres en la Tierra, almas ya crecidas y que debieran estar crecidas en Fe y en Amor, para que transmitieran valores reales a sus hijos.
Hijitos Míos, Yo pude haber hecho que cada uno de vosotros naciera en forma individual y no necesitarais de una familia. Yo hubiera creado otro modelo de vida para cada uno de vosotros, si así lo hubiera querido y necesitado, pero quise que nacierais en una familia, unidos y protegidos por vuestros hermanos mayores, que son vuestros padres en la Tierra, almas ya crecidas y que debieran estar crecidas en Fe y en Amor, para que transmitieran valores reales a sus hijos.
Os pedí que nacierais en familia para
que eso os recordara la Familia Celestial que tenéis, Yo, como vuestro
Padre, Mi Hija, la Siempre Virgen María, vuestra Madre, Mi Hijo
Jesucristo y el Espíritu Santo uniéndoos a todos en el Amor.
Vosotros, tenéis este modelo aquí en
la Tierra, tenéis a vuestro padre, como cabeza de hogar y que él
debiera estar totalmente suelto a Mi Voluntad, atento a lo que Yo
quiero dar a él y a su familia, viviendo en humildad siempre y sobre
todo, en obediencia y docilidad para que Yo, Me pudiera manifestar
plenamente en él como cabeza de hogar, para que guiara a su familia
correctamente, llenándoos a todos con virtudes, con amor, con ejemplo,
con Mi Vida.
Si así fueran los padres de familia
en la Tierra, sería bellísimo, porque realmente estaría Yo Presente en
cada familia, sería una Presencia real y Divina entre vosotros, pero el
padre de familia, a quien corresponde guiarla y protegerla, no ha
querido tomar esa posición dócil, humilde, sencilla y totalmente
abandonada a Mí y por eso se dan tantos errores y tanta maldad en la
Tierra, porque los padres no se han querido acercar a Mí y tomar de Mí
lo que debieran.
La madre debiera también ser dócil,
pero al esposo, reconociendo en él Mi Presencia. Al reconocer Mi
Presencia, ella aceptaría su voluntad, porque sabría que su voluntad es
la Mía y el actuar del esposo la llevaría a ella también a elevarla a
niveles altos y bellos, como lo es Mi Hija, la siempre Virgen María.
Habría un Amor excelso, Divino entre los esposos, como Yo lo tengo con
Mi Hija, como Mi Hijo lo tiene hacia Su Madre, como Mi Santo Espíritu
lo tiene hacia Ella también. Vosotros, os repito, debierais ser este
modelo Celestial en la Tierra.
Los hijos, aceptando de sus padres
ésa guía sabia y santa, esa sabiduría bella salida de sus padres,
guiados por Mí y por Mi Santo Espíritu, al reconocer y gozar de estas
bellezas de sus padres, harían que el amor entre todos se diera muy
fuertemente y la unión muy estrecha, cuidándoos los unos a los otros,
protegiéndoos los unos a los otros contra los ataques de satanás.
Pero todo esto no se ha logrado, Mis
pequeños, por vuestra soberbia, por la maldad que habéis dejado entrar
en vuestro corazón, porque os habéis creído más sabios y mejores que
Yo, vuestro Dios, capaces de transmitir inteligencia y conocimiento a
vuestros hijos, cuando vosotros sois muy limitados.
No habéis tenido la Sabiduría Santa y
correcta para aceptar vuestra pequeñez y vuestras limitaciones, como
para venir a Mí y pedir Mi ayuda, para llevar vuestro hogar
debidamente.
Mis pequeños, cuando vosotros hacéis
una familia, Yo debo estar entronizado en esa familia, Yo debo ser
vuestra Fuerza, vuestra Luz, vuestro Todo. Si vosotros Me hacéis a un
lado, si no Me tomáis en cuenta, si no Me invitáis a Ser lo que es Mi
posición hacer en toda familia, que es la de haceros crecer como debéis
crecer en el Reino de los Cielos, entonces no lograréis lo correcto,
porque no os estáis acercando a Mí, que Soy Fuente de toda Sabiduría,
de Conocimiento, de Amor, de Perfección. Vosotros sois imperfectos,
vosotros no podéis hacer las cosas correctas por vosotros mismos, pero
sois muy soberbios o muy tontos y no os acercáis a Mí.
Ciertamente satanás ataca
fuertemente a las familias, porque una familia unida en el Amor y
creciendo en Mi Sabiduría, es muy fuerte y además, de esa familia van a
salir muchos miembros con capacidades muy altas para vencer la
maldad de satanás y como eso a él no le conviene, por eso las ataca tanto, especialmente a aquellas que buscan estar en Mí y seguir
Mis Leyes y mantenerse en Mi Amor.
Ahora veis que ya ni siquiera se unen
bajo el Sacramento del Matrimonio y con esto, claramente se están
poniendo en Mi contra, Me están haciendo a un lado de su vida, no Me
están invitando a Mí, vuestro Dios y Creador a estar en vuestra
familia, ¿cómo queréis avanzar correctamente cuando vosotros mismos
estáis rechazando la Fuente de la Sabiduría y del Amor que Soy Yo? Y,
por eso, estos supuestos matrimonios son destruidos fácilmente
por los ataques de satanás, estas uniones pecaminosas terminan separadas
fácilmente porque no tuvieron suficientes bases y poderosos lazos de
unión, como es el amor y los Sacramentos, empezando con el Sacramento
del Matrimonio.
Si queréis hacer todo a espaldas de
Mí, vuestro Dios, nada os resultará bueno, no estáis poniendo cimientos
fuertes para lo que debe de ser una familia, que debe durar
eternamente. Sí, Mis pequeños, eternamente, os unís aquí y os amaréis
eternamente, porque el amor que os deis aquí en la Tierra, nunca
desaparecerá.
Proteged pues, vuestra familia, Mis
pequeños, invitándoMe a Mí, vuestro Dios a estar con vosotros, a
guiaros, a ayudaros a crecer, ayudaros con vuestra salvación eterna,
ayudaros a que os améis, no solamente aquí, sino eternamente.
Gracias, Mis pequeños.
Gracias, Mis pequeños.