*EE.UU. corta fondos a Uganda por su ley anti gay

presidente Yoweri Museveni de ugandaUganda acusa a EE.UU. de chantaje 


La presión de EE.UU. en todos los foros y en las relaciones bilaterales directas, para imponer los derechos de los homosexuales, está generando un enfrentamiento con los países africanos especialmente, que en su mayoría tienen leyes que penalizan la homosexualidad.


Así mientras EE.UU. penaliza a Uganda por su recién aprobada ley que condena hasta con cadena perpetua algunos delitos relacionados con la homosexualidad, recortándole fondos, los países africanos se unen y eligen un ugandés como presidente de la Asamblea General de la ONU.  
Los EE.UU. han sido acusados de chantaje por parte de Uganda, después que la administración del presidente Barack Obama recortó fondos a Uganda y canceló un ejercicio militar conjunto.
Esta acción es una respuesta a una nueva ley que tipifica como delito la homosexualidad en Uganda, y la representante oficial de Uganda, Ofwono Opondo declaró:
“Creemos que no es más que un chantaje”, dijo. “Lo hemos dicho antes, la homosexualidad no es un derecho humano fundamental. En nuestra propia constitución no se garantiza como un derecho fundamental.” 
El 19 de junio, los EE.UU. anunciaron que había cancelado los planes para un ejercicio militar patrocinado por Estados Unidos que se iba a celebrar en Uganda. La administración de Obama también recortó los fondos para el país impidiendo el ingreso de los ugandeses que se cree que han participado en abusos de derechos humanos.
En febrero de 2014, el presidente de Uganda, Yoweri Museveni firmó la medida que penalizaba la homosexualidad, dando sentencias condenatorias de hasta cadena perpetua. Esta legislación provocó la condena inmediata de gran parte de la comunidad internacional.
La portavoz del Consejo Nacional de Seguridad de EE.UU. Caitlin Hayden dijo que la legislación de Uganda viró “en contra de los derechos humanos universales”.
Cuando a Opondo se le preguntó si pensaba que la posición de Estados Unidos pondría en peligro la posibilidad de que el Presidente Museveni asistiera a una cumbre en la Casa Blanca de líderes africanos en agosto, fue crítica,
“El gobierno de Estados Unidos debería utilizar esa cumbre para colaborar con el presidente de Uganda a través de los canales diplomáticos en vez de chantajearle. Impedirle asistir a la cumbre, no sería de ninguna manera anular la validez de la ley aprobada por Uganda. Así, pensamos que el compromiso continuo es mucho mejor que el chantaje”. 
Opondo afirma que los EE.UU. no notificaron formalmente a Uganda acerca de estas sanciones, y que la nación se enteró de ellas a través de informes de prensa
La presión occidental sobre los países africanos para que liberalicen las políticas de homosexualidad tuvo un efecto bumerán y unió a los africanos contra ella, lo cual dio lugar a los que algunos lo vean como un nuevo movimiento de países no alineados.
La semana pasada, las Naciones Unidas eligieron a un ugandés como presidente de la Asamblea General contra los intentos desesperados de activistas que, junto con el gobierno de Obama, han condenado la ley ugandesa recientemente promulgada contra las prácticas homosexuales.
Los activistas LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transgénero) apelaron al gobierno de Obama para que se negara la visa a Sam Kutesa, pero llegado el día de la elección en la ONU, su  petición había reunido solo 13.466 firmas.
Kutesa es el Ministro de Asuntos Exteriores de Uganda y defendió la ley a nivel internacional diciendo que la promoción y la exhibición de la homosexualidad “es mala para nuestros jóvenes y ofende nuestra cultura”.
La función del presidente de la Asamblea General es simbólica, si bien destacada. La tarea más notable es presidir la asamblea mientras los jefes de estado dirigen la palabra a sus 193 miembros cada año.
El cargo rota anualmente entre las regiones. Es el turno de África, y la Unión Africana (que en su mayoría prohíbe las prácticas homosexuales) propuso solo un candidato.
En febrero, el Presidente de Uganda, Museveni, insinuó que buscaba vínculos militares más próximos con Rusia debido a que Estados Unidos se inmiscuía en asuntos LGBT. Rusia igualmente ha desafiado las críticas a su prohibición de exponer a los niños a la propaganda homosexual.
La ex secretaria de Estado Hillary Clinton lanzó el primer ataque en pro de los derechos LGBT en un discurso ante la ONU en 2011. Poco después, el presidente Obama anunció que condicionaría la ayuda exterior a los derechos LGBT.
Los líderes africanos pronosticaron que la política estadounidense provocaría una “confrontación diplomática significativa”. Los keniatas dijeron:
“Quienes viven como gais necesitan ayuda para vivir adecuadamente y no deberíamos estar apoyándolos a vivir en una realidad equivocada”.
En marzo, los africanos se vieron obligados a renunciar a su resolución sobre Sida después de haber sido enmendada por los gobiernos que defendían los derechos sexuales. La resolución auspiciada por los países de África que lidian con la mortal enfermedad había sido elaborada a medida para atender la salud pública y proteger a las mujeres y a las niñas.
Delegados europeos, estadounidenses y latinoamericanos, quienes ven el Sida como una oportunidad política para promover los derechos sexuales, exigieron que se suprimieran de la resolución las referencias a la reducción del número de parejas sexuales y al retraso del inicio de la actividad sexual.
Tras perder en extensas negociaciones, los países occidentales finalmente ganaron la partida a los africanos apelando a un tecnicismo en los últimos minutos de la conferencia. Una delegada africana abatida dijo: “Todo es sexo, sexo, sexo para ellos”.
Un alto diplomático estadounidense advirtió poco tiempo atrás sobre el enfoque despótico del gobierno de Obama, según informa CNSNews. Richard Hoagland copatrocinó la primera “celebración del orgullo” LGBT en la embajada estadounidense en Pakistán en 2011. Una semana más tarde, manifestantes dijeron que los Estados Unidos habían “desatado el terrorismo cultural contra nosotros”.
Al hacer uso de la palabra en un evento sobre derechos LGBT mundiales, Hoagland advirtió que algunos países “reaccionarán frente a nuestros valores y metas con respuestas negativas” contra la homosexualidad.
La semana pasada, un senador estadounidense presentó un proyecto de ley para convertir los derechos LGBT en un aspecto permanente de la política exterior estadounidense.
Fuentes: Catholic Online,