*El examen de conciencia es muy valioso para la santidad

Dios Padre a Javier Viesca, 2006

Hijitos Míos, Yo os he dado un don muy grande, para que tengáis día a día una renovación espiritual y éste es el examen de conciencia.

Mis pequeños, cuando lo hacéis con humildad, reconociendo vuestra pequeñez, vuestros pecados, vuestra maldad, pero también por otro lado, vuestros logros, vuestro trabajo, día a día tenéis una renovación, volvéis a renacer, día a día podéis ser nuevos hombres, nuevas mujeres, nuevas almas sobre la Tierra, día a día seréis nuevos hijos de Dios, dejando atrás el viejo hombre y siendo el nuevo hombre al día siguiente.

El examen de conciencia es un instrumento muy valioso que os he dado para que os renovéis, teniendo presente la Vida de Mi Hijo junto a vosotros. Os he dado la maestría Divina y a ella debéis tender. No es un imposible, Él convivió entre los hombres, Él os puede llevar a la perfección y no debéis cerraros arguyendo que es imposible llegar a nivel Divino, todo se puede lograr y cuando alcanzáis ése nivel, se os llama “santos”.

Sí, Mis pequeños, alcanzáis la santidad cuando realmente buscáis vosotros ésa perfección, pero necesitáis la humildad y necesitáis, a través del examen de conciencia, reconocer que ésa pureza interior día a día la debéis ganar con humildad, con sencillez, pero además trabajando en ella.

Sí, Mis pequeños, es un trabajo diario, es un esfuerzo diario, es ése diamante bruto que diario a diario se va cortando, para que al final de vuestra vida os presentéis como un brillante bellísimo, con todas sus facetas bien pulidas ante Mí, vuestro Dios. Venid a Mí, Mis pequeños, traedMe vuestras facetas bien pulidas, bien brillantes, dejadMe que Yo, vuestro Padre y vuestro Dios, Me goce con vuestra presencia y os lleve a los Cielos a brillar eternamente ante los Ángeles y los Santos por vuestro actuar en la Tierra.
Gracias, Mis pequeños.