*Satanás sabe cómo entrar en las almas

Junio 2014, Dios Padre a Javier Viesca, México

Sobre: Vuestra misión es misionar, llevar Mi Palabra, Mi Ejemplo, Mi Amor a vuestros hermanos y, si no lo hacéis, ése es un grave pecado de omisión. 

Hijitos Míos, os he dicho que las tinieblas cubren ya al mundo entero y también al Universo entero. Satanás está suelto con una potencia tremenda que, ciertamente, no permito que la use en totalidad contra vosotros, lo limito, para que no os destroce, que bien podría hacerlo, pero estáis bajo Mi cuidado, bajo Mi protección.

El mal ha entrado por todas partes, prácticamente ninguno de vosotros os habéis salvado de ése mal, porque, satanás, sabe cómo entrar en las almas, sabe qué tentaciones poneros a cada uno de vosotros para que caigáis de una u otra forma, para que vuestra alma no se mantenga siempre pura, santa y buscando siempre la perfección.

Aún saliendo vosotros del confesionario y recibiendo después la Sagrada Eucaristía, no pasan muchos minutos y ya nuevamente caéis. Cometéis muchas faltas todos los días, de pensamiento, de palabra, de obra, de omisión, pero caéis constantemente.

Por eso os he aconsejado, Me pidáis el don de Discernimiento, para que os podáis defender de sus ataquéis y que os conservéis por más tiempo en estado de Gracia. Pero pocos, muy pocos de vosotros Me hacéis caso, es más, en éstos momentos, reflexionad, entrad en vuestro corazón y ved en vuestro interior. PonedMe vuestra alma, tal y como está y Yo permitiré que la veáis con Mis Ojos y no con los vuestros y os daréis cuenta que dejáis mucho qué desear.

Mis pequeños, si vosotros camináis solos en el mundo, si no buscáis Mi ayuda para vuestra perfección, difícilmente tendréis ésa alma que Yo quiero que tengáis, al fin de vuestra existencia, además recordad que mientras más cerca estéis de Mi Corazón, más fruto daréis en el mundo, porque a eso vinisteis. Yo no quiero que os escondáis como ermitaños, aunque, ciertamente, hay almas que llevan ésa misión, pero la mayoría de vosotros no lleváis ésa misión.

Ésos ermitaños o ermitañas, ayudan a la salvación de las almas con su oración, con sus sacrificios y penitencias, tan fuertes, que muchos de vosotros os escandalizaríais y no soportaríais ni verlas ni pensarlas, pero muchos de vosotros os salvaréis gracias a ésas almas santas.

Vuestra misión es misionar, llevar Mi Palabra, Mi Ejemplo, Mi Amor a vuestros hermanos y, si no lo hacéis, ése es un grave pecado de omisión porque os he dado Conocimiento, Palabra, Vida, Amor, para que repartáis a vuestros hermanos y, si no lo hacéis, os repito, es un grave pecado de omisión y muchas almas pueden perderse porque vosotros no les ayudasteis a que conocieran de Mí y pudieran llegar a Mí.

Entrad en vuestro corazón, ved el estado de vuestra alma y, si os falta algo, pedídMelo y Yo os lo daré. 
Gracias, Mis pequeños.