*Yo quiero que Me toméis de la mano

Habla Dios Padre, a Javier Viesca, 2006
Sobre: Yo quiero que Me toméis de la mano, porque hay alguien maligno, que también camina junto a vosotros. 

Hijitos Míos, vosotros os preocupáis mucho, os creáis muchos problemas en vuestra vida, no sois observadores, no aprendéis con la historia, no aprendéis con los acontecimientos, no aprendéis de las enseñanzas que se os han dado, en pocas palabras, no sois buenos alumnos.
Observad qué hacen los niños pequeños cuando tienen miedo, cuando tienen algún problemita de su edad, cuando tienen alguna ansiedad, simplemente corren a ésos brazos amorosos, fuertes, protectores de sus padres, simplemente se dejan envolver por ellos y así, sus problemas quedan resueltos, se ven protegidos por ellos, se ven confortados por las palabras de los padres, sus miedos se desvanecen, sus problemas se van, ya no existe ningún temor, están con sus padres. 

¿Qué hay de diferencia entre ellos y vosotros, Mis pequeños?, ¿edad?, ¿algunas canas de más?, eso es todo, Mis pequeños, a vosotros os falta la confianza de estar Conmigo. Si la teníais de pequeñitos, ¿por qué no la habéis mantenido?, crecisteis y creéis que con ello podéis resolver vuestros problemas vosotros solos y veis que a través de los años esto no es así, no podéis cubrir todas las ciencias, todas las materias para poder eliminar los problemas de vuestra vida, tenéis a fuerza que acudir con un hermano que os ayude con ésa faceta que no conocéis. 

Pero aún así, hay algo que queda, que ni el hermano, en su profesión os podrá ayudar y es cuando debéis acudir a Mí, pero preferís acudir con profesionales o aún con hermanos vuestros desviados, satanizados, que creéis que os van a ayudar en lo espiritual y solamente os desvían más.

¿Por qué no os arrojáis nuevamente a los brazos protectores de vuestro Padre Dios?, y ¿por qué no os dejáis que Yo, en oración, os guíe y os dé ésos consejos Sabios y Santos que solamente Yo os puedo dar? Es vuestra desconfianza, os creéis ya mayores, os creéis poderosos, os creéis autosuficientes y a veces permito ésas caídas en vuestra vida, para que os deis cuenta que no podéis solos, que necesitáis de Mí, para que Yo os siga guiando y que Yo quiero que Me toméis de la mano, porque hay alguien maligno, que también camina junto a vosotros que os puede llevar al error y está ahí y es una realidad y si no os tomáis de Mi Mano, vosotros os podéis tomar de su mano y os podéis perder.
Meditad esto, Mis pequeños, meditadlo, porque es una realidad.
Gracias, Mis pequeños.