OJALÁ VIERA YA SU BUENA VOLUNTAD
Y SU DECISIÓN DE PONERSE EN MARCHA
NO TENGAN MIEDO AL MALIGNO
Con esto le pasó la palabra de nuevo a la Santísima
Virgen. La voz de Ella era inmensamente alentadora y a la
vez suplicante:
S.V.- ¡Miren ya a Mí y sirvanse de la ayuda de mi
intercesión! Quiero y tengo poder para ayudar.
¡Ojala viera ya su buena voluntad y su industrioso
ponerse en marcha! ¡No lo demoren por más tiempo!
Demasiado tiempo desperdician ya. El maligno
trabaja con mayor éxito y empeño que ustedes.
¡Tanto me duele esto!
¡Mi hijita carmelita ! Me inclino hasta ti y con cariño
maternal te acaricio y te protejo de todo peligro
espiritual. No tengas miedo al maligno que
continuamente está rondando alrededor de ti. Yo lo he
aplastado y no tienes de qué temer. Escóndete bajo mi
manto y besa con frecuencia mi santo vestido
(escapulario) que llevas sobre ti.
Y SU DECISIÓN DE PONERSE EN MARCHA
NO TENGAN MIEDO AL MALIGNO
Con esto le pasó la palabra de nuevo a la Santísima
Virgen. La voz de Ella era inmensamente alentadora y a la
vez suplicante:
S.V.- ¡Miren ya a Mí y sirvanse de la ayuda de mi
intercesión! Quiero y tengo poder para ayudar.
¡Ojala viera ya su buena voluntad y su industrioso
ponerse en marcha! ¡No lo demoren por más tiempo!
Demasiado tiempo desperdician ya. El maligno
trabaja con mayor éxito y empeño que ustedes.
¡Tanto me duele esto!
¡Mi hijita carmelita ! Me inclino hasta ti y con cariño
maternal te acaricio y te protejo de todo peligro
espiritual. No tengas miedo al maligno que
continuamente está rondando alrededor de ti. Yo lo he
aplastado y no tienes de qué temer. Escóndete bajo mi
manto y besa con frecuencia mi santo vestido
(escapulario) que llevas sobre ti.