¿Habrá un cisma en la Iglesia?

Pregunta: ¿Se puede ver venir una división en la Iglesia?

Mons. Schneider: Desgraciadamente, desde hace algunas décadas algunos clérigos han aceptado estas ideas del mundo. Ahora, sin embargo ellos están siguiéndolas públicamente. Si esto continúa, creo, habrá una división interior de la Iglesia de los que son fieles a la fe de su bautismo y de la integridad de la fe católica. Habrá una división con los que están asumiendo el espíritu de este mundo y será una clara división, creo. ¿Puede uno imaginarse que los católicos que permanecen fieles a la verdad católica inmutable puedan, por un tiempo, ser perseguidos o discriminados, incluso en nombre de los que tiene el poder en las estructuras exteriores de la Iglesia? 

Pero las puertas del infierno, es decir, de la herejía, no prevalecerán contra la Iglesia y el Magisterio Supremo seguramente emitirá una declaración doctrinal inequívoca, rechazando cualquier tipo de colaboración con las ideas neo-paganas de cambiar, por ejemplo, el sexto mandamiento de Dios, el significado de la sexualidad y de la familia. Entonces algunos “liberales”, y muchos colaboradores con el espíritu de este mundo, muchos modernos “thurificati et traditores” saldrán de la Iglesia. 

Porque la verdad Divina sin resistencia trae la aclaración, nos hará libres, y se separará en medio de la Iglesia a los hijos de la luz divina y los hijos de la de la pseudo-luz de este mundo pagano y anticristiano. Puedo presumir que tal separación afectará a cada nivel de los católicos: laicos e incluso sin excluir el alto clero. Esos clérigos que aceptan hoy el espíritu del mundo pagano en la moral y la familia se declaran católicos e incluso fieles al Papa. Incluso declaran  extremistas los que son fieles a la fe católica o aquellos que promueven la gloria de Cristo en la liturgia.

Pregunta. ¿Que siente cuando declaran que usted es un extremista?

Mons. Schneider: No he sido declarado oficialmente como tal. Yo diría que estos clérigos no se encuentran en la mayoría, sino que han adquirido una gran influencia en la Iglesia. Se las arreglaron para ocupar algunos puestos clave en algunas oficinas de la Iglesia. Sin embargo, este no es el poder a los ojos de Dios. Verdaderamente poderosos son los más pequeños en la Iglesia, los que conservan la fe.

Estos pequeños de la Iglesia han sido abandonados y descuidados. Han mantenido la pureza de su fe y representan el verdadero poder de la iglesia a los ojos de Dios, y no los que están en la administración. Gracias a Dios, el número de estos pequeños está creciendo.

Hablé por ejemplo, con los jóvenes estudiantes en Oxford y estaba impresionado por estos estudiantes, estaba muy contento de ver la pureza de la fe y sus convicciones, y la mente católica clara. Estos ejemplos y grupos están creciendo en la Iglesia y esta es la obra del Espíritu Santo que renovará la Iglesia. Así que me siento confiado y esperanzado también respecto de esta crisis en la Iglesia. El Espíritu Santo va a ganar esta crisis con este pequeño ejército.

No estoy preocupado por el futuro. La Iglesia es la Iglesia de Cristo y Él es la cabeza real de la Iglesia, el Papa sólo es el Vicario de Cristo. El alma de la Iglesia es el Espíritu Santo y Él es poderoso. Sin embargo ahora estamos experimentando una profunda crisis en la Iglesia como ocurrió varias veces en dos mil años.