El Anticristo reina entre vosotros

A Y María del getsemaní, México

Pequeña Mía, se que te entristece grandemente el tema del Anticristo, porque no ves cómo puede “pretender” comparase Conmigo, cuando no es ni una migaja de polvo en la suela del calzado, como hombre no es ni eso; pero, Pequeña, así como vosotros, Mis hijitos, Mis pequeños, Mis amados son “poquito” al ser sólo hombres y mujeres, grandes son al aliarse con su Rey, con su Divino Maestro, al ser receptáculos de la Divinidad. Así mismo, Pequeña, este hombre que no es nada en sí mismo, se ha engrandecido por los poderes que le da Satanás. ¿Lo entienden, Mis niños?

Vosotros esperabais a alguien que previamente teníais en la imaginación, que fuera lo contrario a su Divino Pastor, Su Señor, Su Amor, Su Fiel Amigo. Recordad que es El Impostor, que viene como manso cordero hablando de “paz y seguridad”, pero detrás es como trama lo que verdaderamente ha de hacer. Este es quien no ha podido revelar sus auténticas intenciones hasta que tenga el control total, como ha sido planeado.

Esto es algo Maligno de entre lo más maligno que se ha ido gestando desde hace centurias, milenios, si queréis, pero que ahora se acerca al poder total que obtendrá del Mal Mismo encarnado ¿Lo podéis comprender?

Este ser, anti-ser es el anticristo que camina, habla y anda entre vosotros. Es una criatura a la que rendís culto y tributo, aún no abierta adoración, pero en círculos herméticos y cerrados sí que se le rinde adoración, sólo propia a Dios.

Este ser, Pequeña, es quien más poder detenta en el mundo, es quien tiene el poder de desatar la guerra nuclear en instantes y devastar la creación de Mi Amado Padre, ¿Quién es quién tiene ese poder?, preguntáoslo y ahí tenéis vuestra respuesta.

Sólo quienes se rehúsen a ver permanecerán ciegos porque los acontecimientos ya son abiertos y flagrantes. Como os insiste Mi Amadísima Madre María: No esperéis hasta el Aviso para cambiar, haced lo propio. Si no habéis creído, hasta ahora; es tiempo que difundáis este mensaje y comencéis a hacer lo propio para salvaguardaros.

Mis Pequeños, no temáis los que estáis conmigo, no temáis ni aunque vuestra vida esté en riesgo; temed si entregáis voluntariamente vuestra mente a Satanás y volvéis vuestro corazón en contra de Vuestro  Señor. Nadie, Mis Niños, puede servir a dos amos -os lo He dicho- porque odiaréis a uno y amaréis al otro. Escoged ya y sed totales, que ya no hay tiempo.

El Anticristo reina entre vosotros. No esperéis hasta que descubra su verdadera intención, en que ya será muy tarde para los que no han creído en Mi Santa Palabra y continuas advertencias de Mi Amadísima Madre ¿Podéis comprender a lo que os insisto?

Todas las señales están ahí. ¿Qué esperáis, Mis Pequeños, para huir a los montes y no dejaros marcar por la marca de la Bestia? Es la señal del principio del fin.

A aquellos que no creen en Mis Profetas más le valdría amarrarse una piedra del molino al cuello que esperar lo que viene sin la protección Divina ¿Comprendéis de lo que os hablo? Instruiros en los temas que os conciernen hoy. Leed a Mis Profetas de antiguo y a los de hoy, que veréis que los verdaderos no se oponen unos a otros en absoluto, sino que corroboran lo dicho hace milenios.

Por favor, Mis Niños, no os dejéis marcar. Apagad vuestros aparatos televisivos y sed cautos en cada letra que entre por vuestros sentidos. Sed cautos con lo que  veis y oís; entended que los sentidos son ventanas del alma por donde entra a vosotros tanto lo bueno como lo malo. Es tiempo de cuidaros grandemente y volved a Dios, que ya no hay tiempo.