Dios Padre: Salvad almas

Habla Dios Padre a Javier Viesca. México, nov 2014


Hijitos Míos(...)

El hombre no aprecia lo que os tengo preparado, al hombre le falta Fe en lo que Yo os digo. El hombre busca solamente su bien y no busca Mi Bien, ¿cuántas veces, no os he pedido, Mis pequeños, que hagáis lo Mío y que Yo haré lo vuestro? Y, ¿qué es lo Mío?, es vuestra propia salvación y la salvación de vuestros hermanos, del resto Me encargo Yo, pero no tenéis confianza suficiente para dejarMe vivir plenamente en vosotros. Seguís pensando que cuando Yo os pido que os soltéis plenamente a Mí, vais a perder todo lo que tenéis, especialmente lo material, lo humano. Dudáis mucho, no estáis Conmigo.

Necesitáis, según vosotros, convivir con el hombre, porque vivís en el Mundo y necesitáis de lo del Mundo, pero entended, Mis pequeños, que al Mundo, Yo lo puedo cambiar en segundos.

No os imagináis, Mis pequeños, el dolor del arrepentimiento que sufren muchas almas cuando llegan a Mí y, especialmente, aquellos que querían encontrarMe y no lo lograron. Por eso, os repito, el hombre tiene que luchar contra sí mismo para llegar a Mí, pero son pocos, muy pocos los que realmente buscan agradarMe viviendo en santidad; meditad todo esto, Mis pequeños, porque lo necesitáis. Ciertamente, vuestro Hogar futuro, el Reino de los Cielos, es difícil de conseguir, pero aquellos que a pesar de todo, de que tenéis que luchar contra vosotros mismos, también tenéis que luchar por el bien de vuestros hermanos, satanás no deja de luchar contra vosotros, los que estáis más cerca de Mí, para que no seáis intercesores ante vuestros hermanos que han caído en desgracia del pecado

No os imagináis, Mis pequeños, cómo hay almas que imploran poder salir del pecado en el que viven, de la maldad que hacen, sin querer hacerla, pero que satanás ya los tiene tan atados al mal y al pecado, que no pueden salir de él fácilmente. Vuestra misión es grande, salvar almas, ser otros Cristos, vivir en plenitud para Mí, vuestro Dios.

Seguid trabajando para Mi Obra, Mis pequeños, sois parte del Cuerpo Místico de Mi Hijo. Al entender esto, Mis pequeños, os debéis de dar cuenta de la magnitud de vuestra tarea, tarea difícil, pero no la haréis solos, si no contáis Conmigo, difícilmente regresaréis al Reino de los Cielos.

Ayudad pues a vuestros hermanos a consguirMe y a no fallarMe en el resto de su existencia. Salvad almas, Mis pequeños, salvadMe a vuestros hermanos y Yo os premiaré grandemente, os amo a todos, no excluyáis a nadie, Yo Soy el que Juzga, porque conozco la existencia y el ser de cada uno de vosotros.

TenedMe confianza en que seré benévolo con las almas que se humillen, reconozcan sus pecados y el deseo de no ofenderMe más.

Que Mis Bendiciones caigan sobre todos vosotros, especialmente sobre aquellos que, en humildad, se reconocen pecadores y necesitados de Mí. Mi Amor queda con todos vosotros, Mis pequeños.
Gracias, Mis pequeños.