Milagro en Medjugorje: Dominik vuelve de la muerte

 Dominik Juros, un joven esloveno de 16 años nacido en el seno de una familia católica en el pueblo de Hran, vino al Festival de la Juventud este verano junto con otros jóvenes de la zona. Los meses anteriores, Dominik estuvo pasando un período de rebeldía, especialmente en lo concerniente a su fe.

No quería ser mas monaguillo durante la misa  y se negaba a rezar con sus padres. A pesar de que su grupo estaba inscripto para la peregrinación, en general no tenían verdadero interés en el Festival de la Juventud o en Dios en general. Se comportaban más como turistas en  vacaciones.

El 3 de agosto hacía un calor terrible en Medjogorje. El grupo decidió ir a nadar a las cataratas de Kravica con Janko  su guía, antes que continuar con el programa del Festival. Dominick se metíó en el agua helada y se hundió entre 3 y 4 metros. Logró salir a la superficie varias veces pero nadie se dió cuenta de que se estaba ahogando. En cambio, la gente que estaba a su alrededor pensó que estaba jugando. Diez minutos después empezaron a preocuparse porque ¡ya no lo veían! Entonces el nadó al lugar  donde lo habían visto por última vez.

Con la ayuda de otra gente, Janko pudo sacar a Dominick del agua, pero su corazópn se había detenido. Les llevó entre  15 y  20 minutos de resuscitación hacerlo latir de nuevo. El corazón de Dominick volvió a detenerse. Sus pulmones ya no funcionaban. Ya en el hopsital se le indujo un coma y sus funciones vitales fueron asumidas por aparatos médicos.

Al dia siguiente sus padres viajaron rápidamente de Slovakia a Mostar. Después de escuchar lo que había sucedido, todos los jóvenes empezaron a rezar fervientemente por el, y esta hermosa cadena de amor continuó ¡dia y noche! Hasta los compañeros de ómnibus de Dominick,  abruptamente llenos de temor de Dios, comenaron a rezar. Todos se confesaron y  asistieron a Misa con gran devoción.

El 5 de agosto, rodeado por su familia y con muchas oraciones, Dominick mostró inesperadas señales de conciencia. A pesar de estar inconciente, el apretaba la mano de su madre o derramaba lágrimas. Se despertó el 7 de agosto y sus órganos revivieron. Su primera reacción fue llorar, rogando a sus padres que lo perdonaran. Tomó la mano de su madre y le pidió que rezara con el, y que rezara mucho. Quería confesar sus pecados y entonces le pidieron a un sacerdote que viniera. Fue transferido a un hospital de Slovakia donde comenzó a caminar y hablar libremente. Cuatro semanas mas tarde estaba nuevamente en el colegio. Los médicos de Dominick dicen que su recuperación es asombrosa  dado lo que tuvo que soportar.
 
Dominick ha compartido algunos aspectos interesantes sobre su experiencia. Por ejemplo, a pesar de haber estado inconciente en ese momento, cuando lo sacaron del agua, el vió a sus padres sentados frente al televisor, el sabía lo que estaban haciendo y adonde iban. El 8 de agosto, de acuerdo a los presentes y en sus propias palabras, se volvió hiper sensible, sintió una gran lucha interior y tuvo percepciones inusuales. De acuerdo a Dominick, mientras estuvo entre la vida y la muerte se sintió amenzado por "figuras oscuras" que estaban presentes en el hospital, algunas paradas en la puerta y otras haciendo caos en la habitación, acusándolo. Estas figuras estaban constantemente tratando de impedir que su madre rezara al lado de su cama. La cara de Dominick se iluminaba cuando sentía la presencia de una persona llena de luz, paz y alegría. El piensa que era Nuestra Madre Bendita.

Cuando alguien entraba en su cuarto llevando agua, el sabía que era Agua Bendita y pensaba "Oh, agua bendita! Eso me va a ayudar ahora!" Dijo que  podía percibir la oraciones de su familia como pacificadoras, positivas, de gran ayuda y llenas de vida.
 
Dominick fue capaz de ver el Purgatorio. Vió a dos personas jóvenes de un pueblo vecino, sufriendo. Vió que habían quemado un auto y después se habían matado en un accidente de auto. Vió Angeles, seres espléndidos vestido de blanco, con rostros preciosos. Dice que vió a Jesús cara a cara y que Jesús tiene los ojos mas lindos de todos. Cuando su familia rezaba la Coronilla de la Divina Misericordia al lado de su cama, el les preguntó, "¿Pueden oler ese riquísimo perfume?" "Qué perfume?" le preguntó su madre. "La sangre de Jesús!" tiene una fragancia maravillosa!" contestó.

Hay muchos detalles de esta historia que no corresponde dar aquí pero lo importante es hacer notar que su mamá se lo había consagrado a Nuestra Señora cuando  lo concibió.
Dominick repite a menudo que lo importante es amarnos unos a otros y perdonarnos; que el amor es lo más importante en la vida. El pide insistentemente a los miembros de su familia que se traten unos a otros con mucho amor hasta en las cosas más pequeñas, que perdonen siempre y que no tengan enemigos. Con esta corta pero dulce experiencia del cielo, Dominick se lamenta de que los doctores le hayan salvado la vida!

Sabemos que normalmente, unos pocos minutos bajo el agua dañan  el cerebro por falta de oxígeno. Pero el caso de Dominick es, solo Dios sabe si lo es, médicamente un milagro. Esto tiene poca importancia! Lo que es realmente lindo en este suceso es que  pasó durante el Festival cuando 40.000 jóvenes rezaban en Medjugorje. El Señor utilizó a este adolescente que atravesaba una crisis, para poner de rodillas a todos sus amigos (a los que estaban presentes en Medjugorje y a los de Slovakia), animarlos a confesarse y volver sus corazones hacia Dios. Aún más, a la mayoría de esos chicos que ponían los bienes materiales en primer lugar en sus vidas, y que pensaban que podían vivir sin Dios, la experiencia de Dominick les reveló otro mundo, otros valores, y les recordó el mas fundamental de todos los mandamientos de Jesús: "Amense unos a otros como los he amado Yo!" 
 
Dominick no recuerda nada, pero es obvio el efecto de la gracia  en su vida. El se ha transformado en un hombre joven que reza profundamente cada día, que vive la fe con fervor, y que se une a sus padres y familia para rezar con felicidad. Muestra gran reverencia al Cristo en la Cruz y a Nuestra Señora. Todos sus parientes están agradecidos por lo que la Misericordia de Dios hizo por ellos. Hasta su abuelo, un obstinado opositor de Medjugorje, ahora quiere venir. Magnificat!